Se interpuso en medio del ataque de un pitbull contra un uniformado que se encontraba completamente desprotegido. El perro terminó herido pero sobrevivió.
El viernes 15 de enero, un perro callejero salvó a efectivos al interponerse en el ataque de otros perros mientras llevaban adelante un procedimiento para recuperar una moto robada en Patagones. El perro llamado “Marrón”, terminó con heridas profundas, pero salvó su vida.
Sucedió en la mañana del viernes, cuando efectivos policiales de la Brigada de Investigaciones de Viedma, se encontraban en persecución de dos personas que se movilizaban en una moto que había sido robada en Carmen de Patagones.
De un momento a otro, los integrantes de la Brigada de Investigación, en calles 22 y 10 se vieron rodeados y comenzaron a apedrearlos desde diversos puntos, por lo que pidieron ayuda a la Unidad 38 del barrio Lavalle y otras dependencias policiales.
Según precisaron a LMC fuentes policiales que participaron del procedimiento, de un momento a otro se generó un ataque que derivo en policías recibiendo piedras por doquier y varios perros que pretendían darle alcance a los uniformados. Ahí apareció Marrón para ayudar a los policías en problemas.
La intervención de “marrón”, se dio cuando desde el interior de una vivienda cercana a la zona del conflicto, salieron varios perros entre ellos un pitbull con intenciones de atacar a los policías que se encontraban desarmados esquivando las piedras. Marrón se interpuso entre el pitbull y uno de los policías a los que pretendió atacar por lo que recibió una importante mordida en su cuello y en otras partes del cuerpo.
Finalmente, llegaron refuerzos de otras comisarías que lograron repeler los ataques y secuestraron la moto que había sido robada. Varios policías terminaron golpeados producto de las piedras, pero Marrón fue el que se llevó la peor parte porque recibió mordidas en el cuello y orejas.
El perro fue curado por los trabajadores policiales que vivieron la situación y también por proteccionistas que se acercaron a la Comisaría al enterarse de lo sucedido. Una publicación en las redes reconoció el noble gesto del perro que salvó a sus pares de ser brutalmente mordidos.
Un callejero solidario
Según contaron a este medio policías de la Comisaría del barrio Lavalle, Marrón es un perrito callejero que tras un procedimiento policial en una vivienda de los barrios de la jurisdicción comenzó a seguir a los uniformados y se quedó en la Comisaría. Desde ese día, recibe comida, mimos y caricias que no dudo en devolver con un nombre gesto como el del día viernes.
