Un hombre acusado de haber falsificado un documento público para conseguir trabajo irá a prisión durante un año. La pena es de cumplimiento efectivo y se acordó en un juicio abreviado.
En una audiencia de juicio abreviado realizada días atrás, un hombre reconoció el delito de haber falsificado dos documentos públicos con la sola intención de conseguir trabajo como cocinero en un organismo de la SENAF.
Según la acusación del Ministerio Público Fiscal, el imputado presentó dos certificados de antecedentes penales falsos. Uno supuestamente otorgado por la Policía de Río Negro y el otro por el Registro Nacional de Reincidencia ante la SENAF para ser contratado como cocinero en el CAINA Niños.
La causa caratulada como «uso de documento público falso» se encuadra en los términos de los artículos 45 y 296 en función del 292 del Código Penal.
La fundamentación para aprobar el delito se basa en los testimonios brindados por el personal de la SENAF que advirtieron la presentación de los certificados que tenían claras muestras de haber sido adulterados, según constató el Gabinete de Criminalística de la Policía de Río Negro.
Según explicó el Fiscal Peralta, el verdadero certificado de antecedentes consta que si tiene antecedentes penales donde registra una condena de la Cámara Criminal de General Roca a 13 años de prisión con fecha 29 de abril de 2009 en la causa 06341/08. La condena se agotó el 18 de enero de 2021.
Para el Ministerio Público Fiscal se dio por acreditada la materialidad del hecho y la autoría del mismo, por lo que se solicitó un año de prisión efectiva más las asesorías legales y costas del proceso y la declaración de reincidencia delictiva, ya que el delito fue cometido mientras el acusado cumplía la libertad condicional otorgada en diciembre de 2015.
El delito de «uso de documento público falso», tiene una escala en la pena de prisión de 1 a 6 años. En este caso, la fiscalía mencionó en la audiencia como atenuante para ofrecer el mínimo de la pena que el acusado concretó el delito para conseguir trabajo. El reconocimiento del hecho delictivo también fue considerado por lo que jugo a favor del acuerdo abreviado y la pena mínima.
