La función institucional es un rol determinante para intentar encausar a los adolescentes que por disposición judicial son puestos bajo la guarda del Estado. Es el caso de dos de los tres adolescentes que estaban bajo el programa de modalidad de libertad asistida al momento de llevar a cabo un violento robo en la Capital de Río Negro.
Para contextualizar el caso, hay que recordar que el jueves 4 de marzo se concretó un robo a mano armada en la calle Las Heras donde una mujer que trabaja en una aseguradora fue la primera victima de los adolescentes de 16 y 17 años. Una vez concretado ese robo, habrían utilizado a la primera víctima para llegar a una segunda mujer a la que tras despojarla de sus elementos de valor también le robaron el auto. Todo sucedió en la mañana del jueves. Caída la tarde se encontró el vehículo volcado a un margen de la Ruta Nacional Nº 3 en el Distrito de Patagones y los jóvenes fueron capturados cuando hacían dedo.
Ya en el plano judicial, la ley indica que, en el caso de ser juzgados y encontrados culpables la pena que les cabría sería la mitad de la que le correspondería a un mayor de edad por una causa de “robo agravado por el uso de arma de fuego, en perjuicio de dos víctimas”, más los agravantes que se les puedan encontrar.
En el caso de formularse los cargos y se avance en el proceso penal, hay que esperar a que cumplan los 18 años para que comiencen a cumplir la mitad de la pena de ese delito con las particularidades que los protagonistas judiciales de la causa encuentren en ese momento.
Pero las novedades del caso, indican que tras la audiencia de formulación de cargos que se realizó el día viernes, se determinó que durante 15 días los tres jóvenes se encuentren alojados en el Centro Socioeducativo (ex Pagano) cumpliendo prisión preventiva.
Al Centro Socioeducativo se envían justamente a los adolescentes con cargos formulados que deben cumplir una prisión preventiva. En ese lugar cumplirán los 15 días con restricciones a su libertad con la posibilidad de que la preventiva sea prorrogada por más tiempo en el contexto de la investigación, o sean restituidos a su familia bajo el seguimiento de un programa de libertad asistida, cuyo regímen ya cumplían dos de los tres asaltantes al momento de protagonizar el delito.
Qué es lo que falló con ese programa que dos de los tres jóvenes que estaban siendo asistidos por el Estado bajo ese programa protagonizaron un violento robo a mano armada contra dos mujeres que resultaron víctimas.
Párrafo aparte merece la impotencia que sintieron operadores del Caina al leer en un medio de comunicación que los adolescentes fueron alojados en ese lugar, cuando en realidad desde el Caina se contiene a niños y adolescentes que se encuentran en situación de vulnerabilidad y nada tienen que ver con cuestiones conflictivas y judiciales.
