Vecinos de la calle Alvear denuncian que no pueden vivir tranquilos desde el año pasado, cuando se mudó a la cuadra, una familia que habría sido expulsada por otros vecinos del Loteo Silva. Hartos de vivir así, anoche estalló el conflicto que, de casualidad, no terminó peor. «Esto es una ruleta, no sabemos lo que puede llegar a pasar», expresaron.
Vecinos del barrio Ceferino (1016 Viviendas) se hartaron de los constantes hostigamientos de una familia que se mudó a la calle Alvear hace casi 2 años atrás y ayer, el conflicto, pudo terminar con una persona muerta.
La dueña de un comercio le negó una cerveza a un joven de la cuadra y la situación terminó a los golpes y amenazas con arma de fuego. El episodio ocurrió este domingo 15/08, a las 21 horas, cuando el chico de 18 años entró al comercio de calle Alvear -entre Honduras y Estados Unidos- a pedir una cerveza.
Según el testimonio de una de las víctimas, «ya había entrado muchas veces y ayer la dueña del comercio no le quiso dar porque está podrida de que no traiga envases. Entonces la empezó a amenazar, le dijo que iba a volver con los amigos y que le iba a robar todo».
En ese momento intervino la hija de la dueña para sacarlo del comercio y afuera del local empezaron los manotazos y un golpe de puño que el joven le dio a la mujer mayor.
«Estaba sacado, solo le quería pegar. Y a la hija la lastimó en la cara con un palo», relató para subrayar que el resto de la familia del agresor estaba «mirando desde el frente y lo único que decían es llamá a la policía». «Nunca hacen nada. Lo justifican y lo único que dicen es que llamemos a la policía», indicó.
De hecho, en medio del conflicto y según contaron los vecinos, el joven ingresó a la casa a buscar un arma de fuego sin que los padres o ningún adulto lo detuviera.
El conflicto de anoche fue la gota que rebalsó el vaso de otras situaciones de abusos como robos o intentos de robo, actitudes amenazantes y patoteras. Cansados de vivir así, la cuadra reaccionó a la defensiva, llamó a la Policía y presentó una denuncia ante el Poder Judicial.
«Los vecinos quedamos re expuestos. Si anoche disparaba tal vez alguno no la contaba. Esa es la realidad. Anoche detonamos, pero esto viene desde hace rato. Desde que están acá es imposible. Ya no sabemos qué hacer», lamentaron.
Para las víctimas de estos hechos, la cuadra siempre fue tranquila hasta que hace dos años atrás esta familia llegó desde el loteo Silva y se apropió de la calle: «se meten con cualquiera» y «son vengativos».
Del grupo, el más conocido es un joven conocido como «Coco» Ramírez que «siempre está haciendo quilombo y cuando está pasado de droga se mete con cualquier vecino». Sin embargo, hace pocos días atrás se habría mudado un hermano mayor a quien vinculan con la venta de drogas.
«Los vecinos salieron porque estamos cansados del problemático. Ahora tenemos miedo. Por eso pedimos que le prohíban el acercamiento, pero no sabemos lo que pueda pasar mañana porque son vengativos», agregó.
Finalmente, el joven quedó demorado hasta este martes. Pero la pregunta es cómo va a continuar esta situación si no hay una intervención del Estado provincial que ponga límites.
«El problema es con todos los vecinos. Estamos cansados de verdad. Hubo una vecina que se metió en el medio para defender a otra y terminó amenazada con un arma de fuego junto a otro vecino. No se puede vivir más así con este pibe», expresaron.
«Nadie hace nada para poner un límite y lamentablemente la familia de él lo avala y lo ayudan. Andan bajo los efectos de drogas y después, por una cerveza, pasa todo lo que pasó. Tenemos que estar pendientes si está o no está, si sale, si anda con el arma… si están a los tiros. Es una familia conflictiva. Esto es una ruleta, no sabemos lo que puede llegar a pasar», concluyeron.
VDM Noticias.
