Hace más de dos semanas fueron usurpadas 2 viviendas de estudiantes de la Universidad del Comahue. La denuncia penal pasó a la justicia federal. Hubo situaciones de tensión cuando Edersa fue a cortar la luz.
El conflicto que generó la usurpación de dos residencias estudiantiles de la Universidad Nacional del Comahue (UnCO-CURZA) en el barrio Ceferino, hace dos semanas atrás, todavía no encuentra solución.
La denuncia penal presentada ante la Comisaría 34 de la Policía de Río Negro y la Policía Federal, el lunes 21/09 por la tarde, finalmente derivó a la Justicia Federal por una cuestión de competencia.
La toma se realizó ese fin de semana, ejerciendo violencia, ingresando con niños y aprovechando la menor presencia de estudiantes por la situación que provoca la pandemia de COVID-19.
En diálogo con el programa radial La Lupa (107.1 – Equis), la vicedecana Gabriela Asckar informó que, hasta el momento, no hubo mayores avances.
Según reconstruyó, la primera en intervenir fue la justicia provincial que identificó a las personas que están usurpando. Hace una semana, el expediente pasó a la justicia federal y todavía no hay novedades.
«Nosotros entendemos la necesidad de la gente pero también es cierto que esos lugares que ellos toman son ocupados por chicos que tienen muchas necesidades, que si no contaran con esos lugares no podrían estar estudiando» manifestó para subrayar que «están pasando por encima de los derechos de otras personas» y esto «no deja de ser un delito».
En ese marco, comentó que hubo un pedido del área de Legales de la UNCO para el corte de los servicios de luz y de gas que no se pudo concretar porque los usurpadores increparon a los empleados.
«Hicimos las denuncias pertinentes frente a Edersa y Camuzzi y cuando va la gente de Edersa a cortar el medidor la gente que está usurpando les dice, de no muy buena manera, que no pueden sacarlo, que no lo van a permitir porque ellos fueron a la Defensoría del Pueblo y ahí les dijeron que tenían derecho a estar ahí, que llevaran unos papeles porque iban a poner los servicios a nombre de ellos», relató Asckar.
Al respecto, añadió que las defensoras del Pueblo de Viedma y de Río Negro aclararon que esa información «era una mentira de esta gente».
«Nos dijeron que ellas entendían que la gente podía tener necesidad pero que la usurpación era un delito y eso se trataba judicialmente de la forma en la que lo estábamos haciendo», indicó.
«La verdad es que nos da muchísima pena porque entendemos la necesidad habitacional de la gente pero estos son lugares de estudiantes que también tienen mucha necesidad y si no fuera por estos lugares tampoco podrían estar estudiando», remarcó la vicedecana.
El CURZA tiene 7 residencias que alojan a estudiantes todo el año: 4 en el barrio Ceferino y 3 en el predio universitario. Si bien todas están ocupadas, durante la pandemia, están siendo menos habitadas.
Las viviendas están pegadas, una al lado de la otra. Una es para mujeres y la otra para varones. Fueron entregadas en comodato por el Gobierno de Río Negro, hace muchos años, para que se destinen a residencia estudiantil. Están amuebladas y tienen electrodomésticos como lavarropas, heladeras, calefactores y cocinas. Además, adentro están las pertenencias de los estudiantes.
«La realidad es que si esto no se soluciona, el año próximo tendremos 12 estudiantes que no tienen lugar donde vivir. Esperemos que se solucione bien, no solo para nuestros estudiantes. Pero no podemos ceder nuestros lugares porque los necesitamos para los alumnos y esta tampoco es la forma», concluyó.
La ocupación ilegal de viviendas universitarias no es el único caso en Viedma. Hace unas dos semanas atrás, también se produjo la toma de espacios de vivienda de Vialidad Nacional para la que también se busca una alternativa pacífica de solución.
Fuente: vdm Noticias
