El viernes se realizó un allanamiento en las viviendas de la Universidad del Comahue que fueron ocupadas hace un mes atrás. El papá de uno de los jóvenes contó cuál es la realidad familiar que los llevó a usurpar esas casas.
La crisis económica y social que provoca la pandemia de COVID-19 agudizó los problemas de muchas familias de Viedma, y se puso de manifiesto en la toma de terrenos y en la ocupación de viviendas.
Durante el mes de septiembre fueron usurpados 7 inmuebles estatales en la capital provincial. La mayoría de ellos tienen un uso social: viviendas para estudiantes, talleres para personas con padecimiento mental y espacio cultural para adultos mayores.
Una de las usurpaciones se dio en hogares de estudiantes universitarios, del barrio Ceferino, en los que ingresaron dos parejas con hijos, el fin de semana de 21 de septiembre.
Parc des sports jean guimier (weight room / cardio training), sevran (93270) – seine-saint-denis oxymetholon bench press tight grip at the bar triceps training.En diálogo con VDM Noticias, el papá de uno de los jóvenes que se instalaron en el lugar contó cuál es la situación familiar y planteó la necesidad de sus hijos de tener una vivienda propia.
Eragio manifestó que tiene 4 hijos y una casa que fue ampliando para compartir con ellos hasta que se quedó sin patio.
«Ellos estaban en una piecita pero los nenes necesitan su espacio y mi casa no tiene. Estaban como presos y tienen 3 años. Cuando vinieron acá cambió todo porque ya tenían patio y podían disfrutar del aire. Antes se dormían a las 5 de la mañana. Ahora se duermen a las 12 de la noche», describió para señalar que «necesitan una vivienda y no la tienen».
«Mis nietos tienen una discapacidad crónica, de por vida. Ellos tienen una válvula que drenan y no saben hasta qué edad van a usar pañales. Son operados de columna. Uno tiene problemas en los pies y nunca recibió ayuda. Desde los tres años, una sola vez le dieron un par de botitas, cuando una persona necesita dos pares de calzado para poder andar, como mínimo», indicó el hombre y planteó que «recién ahora, después de todo esto, empezaron a recibir ayuda y eso te da bronca».
Finalmente, Eragio pidió aclarar algunos o comentarios que escuchó en los medios a raíz de la ocupación: «se dice que acá hay delincuentes y no es así. No son delincuentes».
«Nosotros no robamos nada. Mis hijos no tienen causas. La única causa que van a tener es por pelear por una vivienda para sus hijos y no una causa que puede ser por otra cosa», subrayó.
Finalmente, informó que el martes 22/09 y el miércoles 23/09 entregaron todas las pertenencias y electrodomésticos a 4 personas que serían estudiantes y docentes de la universidad, que las pasaron a retirar.
«Hace una semana atrás salió que no les habían entregado nada cuando no es así. Es todo mentira. Por lo menos de la casa donde está mi hijo se llevaron colchones, celulares, notebook, materiales de estudio, un aparato para la presión. Se entregó todo. Lo único que quedó fueron 6 camas porque los colchones se los llevaron. Se entregaron heladera, lavarropas», aclaró el vecino quien mostró a este medio una nota firmada por las personas que retiraron los objetos.
La Policía Federal notificó el pedido de desalojo de las viviendas
Esta mañana, personal de la Policía Federal ingresó con una orden de allanamiento del juez Federal de Viedma, Ernesto Pedro Sebastian, a las dos viviendas del CURZA-UNCO y notificó el pedido de desalojo del lugar.
Según pudo averiguar VDM Noticias de fuentes oficiales, el objetivo de la diligencia fue «notificarlos de unas presentaciones que tienen que hacer los mayores ante la justicia», «identificar a las personas» y «relevar el estado del inmueble».
Por otra parte, adelantaron que, en el marco de la problemática social que se plantea -en una de las viviendas se instalaron 3 mayores y 2 menores y en la otra 2 mayores y 2 menores-, intervendrá Desarrollo Social y la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (SENAF).
VDM Noticias
