Víctor Massetta dio su versión sobre los hechos en los que murió Emilio Bonifacio García, el 24 de junio del 2020 en un campo de Playas Doradas (en inmediaciones de Sierra Grande), en el marco de una disputa que se originó por el presunto robo de una camioneta de propiedad de su hijo César Massetta.
El hombre acusado de homicidio agravado se quebró en distintos momentos en los que contó que sintió miedo por la vida de su hijo en un hecho que, si la teoría de la defensa ejercida por el abogado particular Damián Torres logra consolidarse, podría desestabilizar en parte la acusación de la Fiscalía y de las Querellas.
Según su descripción, padre e hijo llegaron a una propiedad de García pensando que allí podría estar el vehículo. En el lugar vieron el rodado que buscaban pero se retiraron sin poder hablar con el hombre. Siempre de acuerdo con su testimonio, minutos después de irse fueron interceptados por García quien habría descendido de su auto con un revólver. En el vehículo, además, iba José Antihuil quien fue testigo de los hechos y hasta el momento sostiene que intentaron matarlo.
Massetta contó ante el jurado popular que él permanecía dentro de su vehículo y su hijo había bajado y estaba discutiendo con García, con la puerta del auto abierta.
«Veo que García baja empuñando el arma y Antihuil hace unos pasos y se queda. García avanza hacia el auto mío, del lado del acompañante. Lo primero que hace es pegarle un golpe al capot con la punta del cañón del revolver, después le pega al espejo retrovisor y después dos golpes al marco de la puerta».
«Se ponen a discutir con mi hijo. Lo primero que hace García es apoyarle el arma en la cara, en el cuello y el pecho. Le dice que con un palo no lo va a asustar y que acá hay plomo, les vamos a dar plomo», indicó.
Según señaló, la discusión se centraba en la camioneta. García afirmaba que la había comprado y que tenía el 08 firmado.
«Mi hijo le dice que no puede ser, que recibió la camioneta como parte de honorarios, que pidió un informe de dominio y que el dueño está en Mar del Plata», añadió el acusado para plantear que la discusión fue subiendo de tono y que empezó a sentir miedo.
«Yo lo vi al tipo sacado, muy peligroso. Me dio miedo por la vida de mi hijo. Mi hijo le dijo que se calme, que se quede tranquilo y levantó las manos. Entonces agarré mi arma, le puse el cargador, la cargo y empiezo a dar la vuelta por la parte de atrás de mi auto y cuando llego a la altura de la patente escucho el disparo que García le pega a mi hijo. Ahí mi hijo cae de rodillas con las manos en el piso. Hago dos pasos y lo veo a García que le está apuntando con el arma en la cabeza. Entonces le efectúo un disparo. Me mira, me efectúa un disparo a mí. Le vuelvo a disparar», relató.
«Empieza a caminar para atrás. Avanzo y me pongo entre él y mi hijo porque seguía sosteniendo el arma. Me vuelve a apuntar, le vuelvo a disparar y cae medio de costado. Le dije a mi hijo que le patee el arma de las manos. Avanzo unos pasos hasta el auto de él y veo que Antihuil corre, se para y me mira. Entonces levanto el arma y efectúo un disparo al aire para asustarlo. Siento un disparo detrás mío y lo veo a Antihuil que se va corriendo», añadió.
A partir de ahí, sostuvo que García todavía respiraba aunque con dificultad, que su hijo lo subió al auto que pasaron por la Comisaría de Playas Doradas pero «estaba todo oscuro y no había ningún patrullero» por lo que siguieron hacia la Comisaría de Sierra Grande.
«Pasamos por el puesto de control, salió una agente femenina que nos toma los datos y mi hijo le dice avisá que vamos a la Comisaría de Sierra Grande. Lo sentía a García que seguía tosiendo en el auto«, describió.
Respecto a la tenencia de su arma contó que está habilitado para portarlas desde el año 1992, que le gusta cazar pero también las tiene por defensa porque le robaron dos veces y le quisieron robar dos veces más. También comentó que el arma siempre va con él, a donde vaya.
«Pensé que mi hijo podía morir. Me sentí mal. Estaba concentrado viendo a García que estaba con el arma. Sentí el disparo de García y veo que mi hijo cae. Doy dos pasos mas y veo que García le está apuntando con el arma a la cabeza. Me siento muy mal. Está mal quitarle la vida a alguien pero era la vida de mi hijo o la de otro. Y yo prioricé la de mi hijo», relató entrecortado.
El imputado que tomó la palabra en la primera jornada del juicio por jurados dio su declaración pero no accedió a responder preguntas de las partes.
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