Una mujer que pretendía vender un sillón por internet fue víctima de una estafa en medio de la operación comercial. Primero la llamó un supuesto comprador que simuló transferir el dinero. Pero después adujo un error y la condujo hasta un cajero. Con los datos tomaron un préstamo online y movieron esa plata a otras cuentas. Un fallo civil condenó al banco.
La sentencia es de primera instancia y aún no está firme porque puede ser apelada. Sin embargo, receptó el reclamo de la clienta y condenó al banco Patagonia por la falla en el deber de seguridad dentro del contexto de la ley de Defensa del Consumidor. La entidad deberá devolverle el monto del préstamo y también indemnizarla por daño moral y daño punitivo, que es una multa civil.
El fallo consideró que eran reiterados los casos de estafas bajo la modalidad de préstamos online. La clienta sostuvo que publicó un sillón en internet y que un hombre se comunicó interesado en el artículo. El supuesto comprador invocó cuestiones de seguridad para no trasladarse con el dinero y por eso le pidió su cuenta bancaria.
Primero simuló una transferencia pero después la volvió a llamar y le explicó que había existido un error y que la iban a llamar de su banco para solucionarlo. Enseguida se comunicó con ella una supuesta oficial de cuentas que se presentó como trabajadora del banco Galicia. Mediante engaños, la condujo a un cajero y le solicitó información. Con esos datos obtuvieron un préstamo virtual y transfirieron ese dinero a otras cuentas.
La damnificada hizo la denuncia por estafa en una fiscalía de Bariloche y luego inició el juicio civil. El fallo de primera instancia fijó un resarcimiento para compensar el daño causado.