Murió Antonio, el abuelo que sufrió una brutal golpiza en un robo en Neuquén

Foto: LMN

El deceso ocurrió este miércoles por la noche en el hospital Castro Rendón de Neuquén, donde estaba internado desde hacía doce días. Hay dos detenidos por el caso.

Antonio Martínez, el abuelo de Neuquén que fue brutalmente golpeado por delincuentes para robarle la jubilación, murió este miércoles por la noche luego de estar internado en grave estado durante doce días. Por el caso hay una pareja detenida, con prisión preventiva, imputados del presunto delito de robo agravado por lesiones gravísimas. Con el fallecimiento del hombre de 97 años, la calificación se agravaría.

Antonio estaba internado en el hospital Castro Rendón donde falleció alrededor de las 22 debido a las graves lesiones que recibió durante el asalto en su casa en la esquina de calles Batilana y Antártida Argentina, en barrio Islas Malvinas.

El abuelo había sufrido una fractura de maxilar y la nariz, heridas graves en un ojo y un gravísimo derrame cerebral que le afectó su sistema cognitivo.

El botín del robo con el que se alzaron los delincuentes fue de $8 mil correspondientes a la jubilación del hombre, un pequeño parlante portátil y la mochila de su bisnieto.

En declaraciones a LMN el abogado de la familia, Gustavo Lucero, confirmó que la familia fue notificada del triste desenlace. Además dijo que «ante la muerte de Antonio Martínez ya tomó intervención la fiscal de Homicidios, María Eugenia Titanti, con lo que se prevé que en las próximas horas el cuerpo del abuelo será sometido a una autopsia para determinar las causales de su deceso».

Cómo fue el hecho

Los delincuentes ingresaron a su domicilio tras forzar el portón. Antonio, quien tiene problemas de audición, no se percató de la situación hasta que ya fue tarde. Los ladrones lo sorprendieron sentado en la mesa, comiendo algo, entre las 17:30 y las 18.

Le exigían que les entregara el dinero de la jubilación que acababa de cobrar, mientras le propinaban una feroz golpiza. Producto de los golpes, le fracturaron la mandíbula y la nariz, le provocaron varios hematomas en la cabeza y uno de sus ojos está comprometido a raíz de una seria lesión.

Antonio vive con María, una de sus nietas, quien había salido de la casa minutos antes del robo. Cuando la mujer regresó a la casa, encontró a su abuelo tendido en el piso, sobre un gran charco de sangre y con su cara completamente desfigurada.

El hombre estuvo consciente en todo momento y fue por eso que pudo reconocer a dos de los asaltantes, ya que son del barrio y se juntan habitualmente en la misma esquina. Los identificó y les aportó los nombres a sus nietas y a la Policía.

LMN