“La violencia mediática es violencia: lastima, deja huellas, destruye, corrompe, abusa y humilla”

Desde #AcáEstamos, Mujeres de la Comunicación de Viedma y Patagones, manifestamos nuestra preocupación porque, a 3 años de la sanción de la Ley Micaela en Argentina y a 12 años de la sanción de la Ley de Protección Integral a las Mujeres, algunos medios de comunicación de nuestra Comarca siguen sin incorporar de manera sólida la perspectiva de género en la construcción de las noticias, provocando o amplificando episodios de violencia mediática.


La violencia mediática es un tipo de violencia contemplada en nuestra legislación en la ley 26.485 de Protección Integral a las Mujeres. El artículo 5 de esa norma plantea que la violencia mediática es “toda aquella publicación o difusión de mensajes e imágenes estereotipados a través de cualquier medio masivo de comunicación, que de manera directa o indirecta (…) injurie, difame, discrimine, deshonre, humille o atente contra la dignidad de las mujeres (…) legitimando la desigualdad de trato o construya patrones socioculturales reproductores de la desigualdad o generadores de violencia contra las mujeres”.

La violencia mediática, como todas las violencias, lastima, impacta, golpea, destruye, corrompe, abusa, acosa y humilla, dejando secuelas, huellas y provocando consecuencias en la vida de quien la recibe. En cuanto a la Ley Micaela, es una norma que plantea la capacitación obligatoria en género y violencia de género para todas las personas que se desempeñan en la función pública en todos los poderes, y luego fue extendida al sistema privado y a otras esferas de la sociedad.

En este caso, la reflexión surge a partir del sobreseimiento de VFN, una joven mujer profesional de nuestra ciudad, quien encontró una computadora en un baño de un café antes de la pandemia y terminó envuelta en una causa penal. Quien la acusó, difundió su imagen y nombre impunemente, y de eso se hicieron eco algunos medios que realizaron una cobertura periodística que ignoró los derechos, no le brindó la presunción de inocencia y no aguardó el debido proceso que tenemos todas las personas en el estado de Derecho en que vivimos.

Un año después, la justicia emitió la sentencia absolviéndola, pero el daño ya estaba hecho: su foto, un video y su nombre y apellido circularon por las webs, páginas de Facebook de medios locales y hasta en programas radiales en los que, en un exceso en la práctica, se la condenó y descalificó.

La denuncia y la cobertura provocaron que la mujer recibiera la ferocidad de la exposición pública, con comentarios agresivos sobre su desempeño laboral, honor, capacidad, trayectoria que por supuesto no buscó ni avaló.

De nada valió que los objetos encontrados hayan sido devueltos casi de inmediato y el episodio aclarado, porque VFN perdió su trabajo, se frustró un importante emprendimiento que estaba por comenzar y, acusando recibo de la agresión, debió irse de la ciudad, radicarse lejos y afrontar un proceso terapéutico. Su familia también resultó afectada por la violencia, con problemas de salud y una preocupación constante que duró hasta el sobreseimiento

¿Tanto por eso? Dirán algunas personas. Sí. La violencia impacta de lleno en la vida, la psiquis y la subjetividad de las personas que son destinatarias de esa agresión. Seguramente, quien haya pasado por un episodio similar pueda dar cuenta de la ferocidad de la agresión y sus consecuencias.

En cuanto al tema, es preciso mencionar que en 2020 el Municipio de Viedma intentó legislar al respecto y desde el Concejo Deliberante se elaboró un proyecto para que todos los medios de comunicación se capaciten en perspectiva de género. La prenda de cambio sería la pauta estatal. Hasta hoy, la norma no significa nada para los medios de la Comarca y es sabida la resistencia del sector para capacitarse en género.

Hoy, el caso de VFN representa la vulnerabilidad en la que estamos por el sólo hecho de ser mujeres frente a un sistema de construcción de sentido poderoso, como son los medios de comunicación masivos. Apelamos a la crítica y la deconstrucción de los medios y colegas locales, y exigimos que le dediquen el mismo tratamiento a su sobreseimiento que el que le dedicaron a estigmatizarla, vulnerarla, burlarse y llenar sus programas y publicaciones con la falsa acusación que tanto la dañó.

Por una comunicación libre de machismo y violencias.

AcáEstamos

Colectiva de Mujeres de la Comunicación de Viedma y Patagones
Viedma, 25 de abril de 2021

• Ley Micaela:

https://www.argentina.gob.ar/generos/ley-micaela

• Ley de Protección Integral a las Mujeres:
https://www.argentina.gob.ar/normativa/nacional/ley-26485-152155/texto