Femicidio de Agustina Fernández en Cipolletti: Pablo Parra continuará detenido

Agustina Fernández/Pablo Parra – Foto: LMC

Se realizó una audiencia en la que la fiscalía y la querella solicitaron que prorrogue el plazo de la prisión preventiva por cuatro meses más para Pablo Parra. La defensa particular del acusado no se opuso y la jueza de garantías mantuvo la medida cautelar.

La prisión preventiva se había dictado hasta el próximo 23 de junio y por la proximidad de la fecha de finalización de la misma los acusadores requirieron que se extienda. Explicaron que si bien resta por recepcionarse sólo algunos informes periciales y que en las próximas semanas podrían presentar el pedido de control de acusación, los riesgos procesales se mantenían y por eso era necesario que el acusado permanezca detenido. El defensor particular que asiste al imputado no se opuso a la prórroga.

El 23 de diciembre de 2022, luego de un allanamiento que incluyó la detención del acusado, la fiscalía y la querella formularon cargos por el delito de femicidio agravado por ser cometido con alevosía. La joven estudiante de medicina se había mudado desde La Pampa a Cipolletti para cursar la carrera en la Universidad Nacional del Comahue. Alquiló en un complejo de departamentos de la calle Confluencia 1301.

Ella residía en la planta superior y el sospechoso en la planta baja. En ese contexto entablaron una relación sentimental aunque, según la acusación, la víctima había decidido finalizar puesto que no quería mantener ningún compromiso con el acusado.

El imputado pretendía volver a conquistarla, le había comprado un anillo de compromiso y planificaba un viaje a la cordillera. Las partes acusadoras manifestaron que él mantenía conductas obsesivas con la joven.

El 2 de julio, la abordó en el complejo y la invitó a su departamento. Luego se retiró con la excusa de realizar algunas compras. Ella se quedó en el interior y fue atacada con golpes que le provocaron la muerte. Falleció el 5 de julio como consecuencia de traumatismo craneoencefálico grave.

De acuerdo a lo que se expuso en la audiencia de formulación de cargos, Parra fue captado por una cámara de seguridad en las inmediaciones. Se probó que, durante el momento del ataque, desvió su recorrido y regresó al complejo.

Siempre según la acusación, ingresó a su propio departamento por un paredón que contenía una concertina. Los vecinos escucharon gritos y la ruptura de un vidrio. Se sospecha que salió por el mismo lugar y realizó distintas actividades en la ciudad, a modo de coartada.

Al retornar, abrió la puerta del departamento y encontró a Agustina agonizando. En ese momento le pidió ayuda a la gente del complejo.

Durante la investigación se hizo no solo trabajo de campo y de recolección de prueba testimonial sino que se peritó un trozo de tela azul que había quedado enganchado en la concertina. El ADN obtenido en ese elemento coincidió con el de Parra. La misma fibra se halló en la calza, en la suela de las zapatillas y en el suéter que Agustina usaba ese día.

Además hubo una profusa labor pericial en conjunto del Cuerpo de Investigación Forense del Poder Judicial, de la Unidad Operativa para la investigación fiscal del Ministerio Público y uno de los peritos de la querella que es profesional de criminalística.

Con todo el caudal probatorio, la jueza de garantías que condujo la audiencia aceptó los cargos por femicidio y dictó seis meses de prisión preventiva para el acusado cuyo vencimiento operaba el 23 de junio y que ya fue prolongada por cuatro meses más.