Cuatro robos a mano armada durante el fin de semana largo en Viedma


Al menos cuatro hechos delictivos con armas se registraron durante el fin de semana en Viedma. En uno de los casos, dos empleadas terminaron golpeadas por culatazos en la cabeza pero el delito no fue denunciado.

Uno de los robos se registró en la calle 1 de Mayo y Balbín del barrio San Martín en una despensa donde entraron dos jóvenes adolescentes y, mediante intimidación y amenazas a la mujer que atendía, se llevaron 5 mil pesos, un celular y dos botellas de fernet escapando en dirección al barrio Ceferino. Sucedió el viernes 18/08 alrededor de las 14 horas.

Otro de los hechos delictivos sucedió el domingo 20/08 alrededor de las 23.30 horas cuando un hombre de 32 años se encontraba en su moto en la calle Winter y San Juan cuando fue abordado por dos personas que lo intimidaron con un arma blanca intentando lastimarlo.

 

Los ladrones lograron apoderarse de una moto Zanella de 150 cilindradas color negra para escapara en dirección al barrio Santa Clara. El damnificado logró dar aviso rápidamente a la policía logrando que efectivos de la Comisaría 38 recuperen la moto que fue abandonada en el barrio Álvarez Guerrero.

El tercero de los robos con armas del fin de semana tuvo como víctima a un joven de 18 años que trabaja como repartidor de delivery. Sucedió el domingo 20/08 alrededor de las 22.30 horas sobre el Boulevard Ayacucho al 1070.

Según la denuncia a la que accedió y publicó VDM, al joven se le acercó un hombre con un casco negro con vestimenta del mismo color y sobre una moto, advirtiendo que tenía un arma de fuego, le exigió que le entregue las cosas que tenía en su poder. La víctima entregó un teléfono celular y el asaltante escapó rápidamente del lugar.

El último de los casos sucedió sobre la calle Inacayal al 270 aproximadamente donde dos mujeres fueron atacadas durante la tarde del sábado por tres asaltantes que las golpearon con la culata provocando cortes sobre el cuero cabelludo de ambas mujeres. Se llevaron del lugar un teléfono celular, 2 mil pesos y cuatro botellas de cervezas. A pesar de la gravedad del hecho delictivo, el titular del comercio no radicó la denuncia penal.