Con la lectura del hecho realizada por el fiscal Guillermo Ortiz, comenzó la primera audiencia que tuvo como testigos a Jesús Mandagaray, padre de Gabriel y al jefe y subjefe la Policía de Río y Negro entre otros testigos. Juzgan al director General de Capacitación y Perfeccionamiento, Carlos Grasso, y al jefe del Departamento Académico, Oscar Scymanski.
“Carlos Grasso en carácter de Director de Capacitación y Oscar Scymanski como jefe del Departamento Académico, fueron quienes no controlaron y no ordenaron controlar la realización del curso COER entre el 12 y el 15 de abril del 2021″, señaló el fiscal del caso.
“La ausencia de control posibilitó que se modificara el lugar de realización de dicho curso, trasladándose del predio ubicado en la ruta N° 1, kilómetro 15 aproximadamente, al balneario de Bahía Creck donde ocurrió la muerte de Gabriel Mandagaray”, relató el fiscal del caso, Guillermo Ortiz en la audiencia de esta mañana.
En la acusación, el fiscal mencionó que se permitió que se llevarán a cabo practicas contra la dignidad humana de los cursantes entre las cuales detalló excesivos desgastes físicos, orinar a cursantes, hacerles colocar máscaras con materia fecal de animales y hacerlos entrar de madrugada al mar desnudos.
También se acusa a Grasso y Scymanski haber sido quienes omitieron gestionar a tiempos los elementos y provisiones para la hidratación y alimentación de los cursantes. Permitiendo que se inicie el mismo con escasa alimentación para los cursantes.
“Las actividades en el agua que no estaban contempladas en el modulo 1 de la resolución 2748. Sin medidas de seguridad, lo cual provocó la muerte de Gabriel Mandagaray por asfixia por sumersión como consecuencia de una hemorragia que generó una herida traumática producto de los movimientos de aceleración y desaceleración de la cabeza y los golpes contra el tronco denominado pirulo que sostenía la víctima junto con los cursantes “refirió Ortiz.
Para el fiscal, Tanto Szymanski como Grasso incumplieron con el articulo 1 del decreto 430/88 que sostiene que la Dirección tiene a su cargo toda la educación e instrucción del personal, mientras que el artículo 2 menciona las cuestiones de control y coordinación de tareas para la adecuada capacitación.
La causa está caratulada como “incumplimiento de los deberes de funcionario público a titulo de autor” en los artículos 249 y 45 del Código Penal.
Declaraciones
El primer declarante fue el Jefe de policía, Osvaldo Tellería quien explicó sobre el funcionamiento de la institución policial y cómo se dio la aprobación del curso básico del COER 2021.
Tellería mencionó que el proyecto fue presentado por la Dirección de Capacitación donde dependen los departamentos de la Escuela de Cadetes, de la Escuela Superior, el Departamento Académico, de Escuela de Agentes y el de Servicios Generales y dio detalles del rol de cada departamento dentro de la capacitación policial.
Declaró que en diciembre del 2020 habla con el subcomisario Gattoni (uno de los 4 primeros condenados) porque tenía que presentar una propuesta de un curso básico, a lo que Tellería le pidió que la presente como corresponde por lo que pasó por la Regional Primera y la Dirección de Capacitación para ser analizada por el Departamento Académico.
El Jefe de Policía dijo que en el 2021 el Director General de Capacitación y Perfeccionamiento era el comisario General Carlos Grasso, mientras que el Jefe del Departamento Académico era el comisario inspector Oscar Szymanski.
El Subjefe de la Policía de Río Negro, Orlando Cañuqueo también declaró y dio detalles sobre el funcionamiento institucional de la fuerza policial y los roles que se determinan en cada área respecto a la formación y capacitación de los policías.
“Recuerdo que unos días antes del inicio del curso, me comentaron que tenían algunas dificultades para conseguir alimentación para el curso. Había una serie de requisitos que cumplimentar porque estábamos en pandemia y con el protocolo COVID”, detalló Cañuqueo.
“Rogaba no llegar nunca adonde estaba el cuerpo”
Jesús Mandagaray, quien en el 2021 cuando muere su hijo era Jefe de la Regional Primera y dijo conocer a Grasso y Szymanski desde hace muchos años.
Luego de contar el rol de la Jefatura de Regional la cual comandaba, Mandagaray refirió que no hubo ninguna injerencia de parte del área que él comandaba y direccionó la responsabilidad a la Dirección de Capacitación y Perfeccionamiento a sus respectivos departamentos.
“Cuando yo llego al lugar donde se había perdido el N° 30, porque ni siquiera me dijeron quién era el número 30 o qué era el número 30, mi hijo paso a ser un número. Todo el mundo disparaba y yo esperaba a alguien de capacitación que me dijera qué es lo que había pasado, no había nadie durante la búsqueda del cuerpo de mi hijo, ni cuando apareció mi hijo, nunca hubo nadie, hace tres años que espero y escucho el mismo silencio”, declaró el papá de Gabriel en la primera audiencia.
“Nadie controló, saben por qué no controlaron, porque Capacitación y Perfeccionamiento era para mandar a los vagos que le quedaban tres meses para retirarse. El primer acto que uno tiene de irresponsabilidad es aceptar un cargo para el que uno no está preparado porque transitó durante 30 y pico de años en esta carrera haciendo nada y hoy la vagancia, la inoperancia se llevó a mi hijo al otro mundo y ahora no lo tengo más”, sentenció Mandagaray sobre los responsables a los cuales se acusa.
“Despedí a mi hijo un domingo a la mañana con un abrazo y me dijo – papá, esta boina me la vas a dar vos cuando y egrese-, saben cuándo lo volví a ver, cuando me indicaron en el hospital por las puertas que tuve que pasar y yo presentía algo muy malo porque todo el barrio Fátima estaba en el hospital y cuando entré a la morgue había un cuerpo tapado con una sabana blanca. Rogaba no llegar nunca adonde estaba el cuerpo porque cuando lo descubrí era mi hijo y estaba todo mojado”, describió en medio de un fuerte silencio en el auditórium.