Es empleado municipal, trabajaba con adolescentes y tras la denuncia de una docente fue trasladado a otro sitio donde asistía armado. Al enterarse que la policía iba a buscarlo destruyó su teléfono celular. Ahora está detenido y enfrenta varios cargos.
Este viernes se le formularon cargos a un hombre identificado como Omar Acosta. Tenía en su vivienda gran cantidad de armas de fuego, piezas y municiones sin la debida autorización legal. Además se dispuso su prisión preventiva por el término de 30 días, medida que podrá ser revisada luego del transcurso de los mismos. También fue acusado del delito de Grooming y tenencia de material de abuso sexual infantil.
En una de las habitaciones del departamento, ubicado en el Barrio Inalauquen, se hallaron, entre otros elementos, vainas servidas, cargadores, cartucherías de diferentes calibres, y más de una decena de armas de fuego cortas y largas (pistolas, revólveres, carabinas, entre otras), cartuchos y frascos con pólvora, informaron desde el Ministerio Publico Fiscal sobre el caso.
Acosta además tenía en su poder en ocasión de encontrarse en su lugar de trabajo (el Hogar de Tránsito para hombres recientemente inaugurado en Viedma), un arma de fuego cargada. Por todo ello, en la audiencia desarrollada este viernes, la fiscalía le endilgó los delitos de portación de armas de fuego sin la debida autorización legal, acopio de armas y municiones.
Además, como el imputado rompió su teléfono celular en instancias en el que el mismo estaba por ser secuestrado en el marco de una causa que se sigue contra él por el delito de grooming, se le imputó también el delito de perturbación en el ejercicio de las funciones públicas. Los dispositivos informáticos secuestrados en el allanamiento serán peritados por las áreas específicas de la Procuración General y el Poder Judicial buscando avanzar en la investigación específica del ciberdelito.
En la audiencia el Fiscal detallo el sustento probatorio con el que cuenta para avanzar en la corroboración de dichos hechos y pidió luego de ello que se tengan por formulados los cargos, la apertura de la investigación penal preparatoria por el término de cuatro meses y la prisión preventiva del hombre para evitar que, en libertad, interfiera con las medidas en curso. Todo ello fue admitido y dispuesto por el juez de garantías en la primera causa que enfrentó.
Grooming
Respecto a la causa por Grooming y tenencia de material de abuso sexual infantil, la denuncia contra Omar Alberto Acosta fue presentada por una docente del Centro Municipal de Cultura el 1º de junio de este año. Allí comenzó una causa por presunto grooming que habría comenzado hace 2 años atrás, cuando la niña tenía 14 años, hasta el mes de mayo de este año.
Acosta se desempeñó desde fines de 2016 como sereno del espacio al que asisten gran cantidad de niños y adolescentes. Según la acusación fiscal, el hombre enviaba mensajes de Whatsapp en los que le pedía a la joven que se encuentren y le escribía cuando no asistía para indicar que había notado su ausencia. En una ocasión le habría propuesto encontrarse fuera del centro cultural.
La denuncia provocó el inicio de un sumario y el cambio de lugar de trabajo. Acosta fue trasladado al Hogar de Tránsito para personas en situación de calle, lugar a donde iba a trabajar con una pistola Taurus PT111 cargada en su mochila y donde ayer intentó romper su celular para evitar que se lo lleve la Policía.
En el allanamiento en su domicilio de calle Río de los Sauces (módulo 5) que se ordenó después de ese hecho se descubrió infinidad de material bélico (armas, partes de armas y municiones, entre otros).
En ese marco, se secuestraron dos cámaras fotográficas (Lumix y Nikon), 4 teléfonos celulares, 1 PC, 1 CPU, 3 pendrive y tarjetas de memoria. A eso se suman 13 impresiones de fotografías de mujeres de las que no se informaron detalles (como la edad) que también serán peritadas.
Los delitos de acopio y tenencia de material de abuso sexual infantil y de Grooming, tienen penas de prisión prisión efectiva. Si bien Acosta no registra antecedentes penales podría tener una sentencia de condena efectiva, publicó el sitio VDM Noticias.
En el marco de la investigación, todavía falta tomar el testimonio de la víctima en Cámara Gesell y se teme que Acosta podría entre en contacto para intimidarla o ingresar a sus redes sociales para borrar contenido.
Por esos motivos, para evitar el entorpecimiento de la investigación, el fiscal José Chirinos pidió prisión preventiva.
«Existen elementos de convicción suficiente para afirmar que es autor de estos hechos. Pero además motiva el pedido de prisión preventiva la conducta demostrada por el imputado» indicó durante la audiencia de este viernes 4/8 para subrayar que «estamos hablando de una persona que ha concurrido a su lugar de trabajo con un arma cargada. Eso de por sí habla de lo riesgoso que puede ser de estar en libertad».
«Acosta no tuvo reparo alguno, en presencia de testigos y de personal policial, en tomar el teléfono que estaba siendo secuestrado e intentar romperlo para frustrar el ingreso y la obtención de datos. No sabemos si se podrá acceder o el daño es total», manifestó.
Al finalizar la audiencia, el juez Adrián Dvorzak explicó que las pericias a los dispositivos electrónicos serán exclusivamente para buscar elementos que lo vinculen con la denuncia de grooming por lo que, aparentemente, no se investigará la posibilidad de su participación en otros delitos como la venta ilegal de armas.
