Silvana Ruixo brinda el taller de Maquillaje Social a unas 26 mujeres de Viedma, a través del programa Emprender.
Su espacio es doblemente valioso. A través de él no sólo ofrece herramientas que facilitan el acceso al empleo a sus alumnas, sino que con su historia de vida las motiva a descubrirse a sí mismas, sanar su autoestima y desarrollar su potencial.
Es que ella es una sobreviviente: “Vengo de Neuquén, de haber superado una situación de violencia y traigo conmigo todo lo que produjo en mí el hacerme fuerte, el salir adelante, convencida que no soy lo que me dijeron, sino lo que yo quiero ser”, contó.
De la misma manera, presentó su taller y comentó que “es un espacio que hace hincapié a la prevención de la violencia de género y nuestra fortaleza como mujeres, generando más confianza, mirándonos desde adentro hacia afuera para fortalecer nuestra autoestima”.
“Trabajamos la prevención, además de buscar una salida laboral”, destacó Silvana, y agregó que el curso brinda un espacio de contención donde “ellas se sienten en libertad de contar sus cosas y, al coordinar la actividad con el Consejo de la Mujer, contamos con herramientas para ayudarlas”.
“Basada en mi propia experiencia, quiero trasmitir a mis alumnas que se puede salir adelante, empoderándonos. Estando fuertes nosotras es más fácil”, afirmó.
Algo que Silvana tiene muy en claro, y lo trasmite en cada una de sus clases es que “el maquillaje es totalmente apariencia y lo más importante es aprender a quererse a uno mismo desde adentro”.
Para ella, con toda una experiencia de vida, “ahí comienza el cambio”.