Viedma: La incertidumbre de vivir entre las balas

Este tipo de armas se utilizan.
Este tipo de armas se utilizan en las balaceras.

Otra vez el descontrol en las calles de la populosa barriada de Viedma generó desconcierto e incertidumbre en la gente que durante muchos minutos escuchó varias detonaciones de arma de fuego disparadas por jóvenes y policías que tuvieron que repeler como pudieron. Hubo un patrullero apedreado, un detenido y un arma secuestrada.

En horas de la tarde de este lunes el miedo volvió a repicarse por las calles de los barrios Lavalle, Mi Bandera, 22 de Abril, Nehuen y 30 de Marzo. Las detonaciones se repitieron en más de 50 ocasiones y muchas de las personas que estaban más próximas al lugar de los hechos, calle 10 y 21 a 25, optaron por resguardarse en su casa.

El motivo habría sido un patrullero apedreado por un grupo de jóvenes que al parecer pretenden adueñarse del barrio e imponer sus propias reglas. Hasta ahora lo vienen logrando gracias a la poca efectividad judicial para resolver este tipo de conflictos y al miedo de vecinos de denunciar por temor a represalias.

La situación de violencia parece ya no tener control en las calles de esa zona de Viedma. Las balas se cruzan permanentemente y la gente se pregunta: ¿de dónde las sacan? El mercado negro de las armas genera estragos y los vecinos se siente totalmente desprotegidos

Minutos después de las 19 horas los mensajes comenzaron a alertar sobre un nuevo tiroteo. Vecinos más indignados optaron por llamar y contar a este medio lo que muchos sabemos y pocos cuentan. Solo ellos soportan vivir en esa zona a la que nadie lleva respuestas cuando de seguridad se trata.

Fuentes policiales también cansados de soportar permanentemente la incertidumbre de no saber si van a recibir un disparo dejaron entrever que ya no se puede trabajar bajo esa presión. Hay personas identificadas por estos hechos, pero los fiscales que intervienen liberan rápidamente a los responsables. La sensación de impunidad se incrementa día a día.

Quien fue detenido en la jornada de este lunes tiene más de 40 años y contaría con importantes antecedentes. Habrá que ver qué tipo de delito le caratulan y durante cuánto tiempo permanece tras las rejas. También se secuestró un arma de fuego por parte de la policía.

Pero la situación es mucho más compleja para la resolución judicial y policial porque un gran número de los jóvenes que poseen y disparan las armas de fuego son menores de edad y contra eso poco se puede hacer al momento del abordaje judicial. Los adolescentes que delinquen, en el caso de ser demorados son restituidos a sus familias a las pocas horas y a los mayores, salvo que sea un caso grave, la policía debe realizarle averiguación de antecedentes y después liberarlos como ha pasado en otros hechos delictivos en los cuales intervinieron fiscales del Ministerio Público.

Y así van sucediendo episodios violentos cada vez más seguidos entre jóvenes que arreglan sus diferencias a los tiros. Se trataría de dos bandas enfrentadas entre sí, que al producirse los desafortunados encuentros no dudan en dispararse mutuamente sin importar si hay personas en los alrededores.