Esta mañana se realizó una audiencia en la cual se determinó un régimen de comunicación provisorio de una niña con sus abuelos después de mucho tiempo sin poder verse. Se trata del caso de Natalía, cuya madre no puede ver a su hija desde hace 10 meses.
El proceso judicial dio un importante paso en la jornada de este lunes, ya que se logró en una audiencia realizada alrededor de las 10 de la mañana que los abuelos tengan un régimen de comunicación provisorio paulatino que en principio comienza con dos comunicaciones telefónicas por semana y luego una visita de dos horas, también por semana.
En la audiencia, según precisaron a este medio fuentes judiciales, estuvieron presentes los abuelos de la niña que vinieron especialmente desde Cipolletti para la audiencia, junto a los abogados Daniela Vivas y Martin Piermarini. El padre de la menor, quien hoy tiene la custodia también estuvo presente junto a su abogada Bernardini. La jueza Ana Carolina Scoccia y su secretaria Paula Fredes fueron quienes llevaron los lineamientos del encuentro.
Según las fuentes tribunales, la jueza Scoccia explicó los alcances del nuevo proceso entre la niña y sus abuelos buscando conciliar entre las partes y destacando que nunca existió una medida cautelar sobre los abuelos que les impida ver a la menor.
Más allá de la medida cautelar que impuso la ex jueza de la causa, María Laura Dumpé, se busca encontrar la manera de que la niña no pierda el vínculo con sus abuelos. El acuerdo de las llamadas telefónicas se pactó porque los abuelos viven lejos y el objetivo es mantener una comunicación fluida. Las visitas de dos horas serán para cuando ambos abuelos, padres de la mamá de la niña estén en Viedma.
El acuerdo provisorio tiene un alcance de 60 días con el objetivo de poder extenderlo para que la niña pueda viajar a Cipolleti y pasar tiempo con sus abuelos.
