Un hombre fue declarado culpable de múltiples delitos en contexto de violencia de género en contra de su expareja y deberá afrontar una pena de entre diez y doce años de prisión. Los delitos que se le atribuyeron incluyen coacción, amenazas, lesiones y tentativa de femicidio.
El tribunal, integrado por dos juezas y un juez, dio a conocer hoy el veredicto que, por unanimidad, condenó al acusado.
Los hechos ocurrieron entre el 28 de enero y el 5 de febrero. El primer día, el hombre comenzó a reprocharle a la víctima que estaba iniciando una nueva relación sentimental y la amenazó con matar a la persona que estaba conociendo y con exhibir imágenes íntimas de la mujer.
El 31 de enero tuvo lugar el mayor momento de violencia, cuando el acusado interceptó a la víctima, quien estaba ingresando a la vivienda de su nueva pareja, y comenzó a agredirla con golpes en distintas partes del cuerpo. Además, extrajo de entre sus pertenencias un cuchillo con el que intentó asestarle una puñalada que pudo ser esquivada por la víctima gracias a un ágil y rápido movimiento.
Por la gravedad de lo ocurrido y para repeler el ataque, la nueva pareja de la víctima —quien es legítimo usuario de armas— tuvo que dispararle con un arma de fuego al imputado, lesionándolo en el hombro. El imputado fue internado para su atención sanitaria y durante los días 4 y 5 de febrero volvió a tener contacto con la víctima para nuevamente amenazarla por vía telefónica.
La calificación legal del caso incluye amenazas, coacción (dos hechos), lesiones leves y lesiones leves agravadas por ser cometidas en contexto de violencia de género, y tentativa de femicidio.
El testimonio de la víctima y de su actual pareja fue fundamental para sostener la teoría del caso de la fiscalía y la querella. Además, declararon compañeros de trabajo de la víctima, familiares y distintos peritos, quienes fortalecieron el caudal probatorio de la acusación.
Si bien la defensa durante el juicio reconoció parte de los hechos, planteó que no se trataba de un caso de tentativa de femicidio. El acusado, al declarar, refirió que nunca intentó quitarle la vida a la víctima.
El juez y las juezas dieron por acreditada la teoría de la acusación y declararon culpable al acusado por todos los delitos imputados.
En consecuencia, otorgaron a las partes un plazo de cinco días para ofrecer pruebas para la etapa de cesura del juicio. La pena a aplicar oscilará entre los diez años de prisión —mínimo legal previsto para la tentativa de femicidio— y los doce, teniendo en cuenta el límite previsto para los casos juzgados mediante jueces profesionales.