En la madrugada de este lunes 24 de marzo, aproximadamente a las 00:34 horas, personal policial que realizaba controles vehiculares de rutina en el kilómetro 118 de la Ruta Nacional 250 procedió a detener un vehículo marca Toyota, modelo Yaris. que era conducido por un hombre de unos 35 años aproximadamente que presentó documentación que sería apócrifa.
Durante la inspección de rutina, al solicitar la documentación correspondiente del vehículo, el conductor presentó una Cédula de Identificación del Automotor (CIA). Sin embargo, al realizar una inspección visual preliminar, los agentes detectaron anomalías en el diseño del documento. A fin de corroborar la autenticidad de la documentación, se ingresaron los datos en la aplicación «RN Seguridad Activa», arrojando como resultado «Sin Novedad».
No obstante, al someter el documento a una verificación más exhaustiva utilizando luz ultravioleta, se constató la ausencia de los hologramas de seguridad correspondientes, lo que llevó a presumir que la cédula sería apócrifa.
En consecuencia, se procedió a una inspección física del vehículo, verificando los números de motor y chasis. Durante esta revisión, se observó que el número de chasis presentaba irregularidades visibles, mientras que el número de motor no evidenció anomalías.
A las 01:23 horas, se estableció comunicación con la fiscalía de turno en Viedma, siendo atendidos por el fiscal José Chirinos quien dispuso el secuestro del vehículo y de la Cédula de Identificación del Automotor. Además, ordenó la notificación al conductor en el marco de actuaciones judiciales caratuladas como «Falsificación de documentos públicos o Adulteración de números registrales».
Finalmente, se procedió a realizar las diligencias correspondientes, incluyendo la toma de fichas y demás protocolos de rigor.