Un hombre, acusado por el Ministerio Público Fiscal de haber cometido dos robos agravados y de haber provocado lesiones graves a la víctima de uno de ellos, fue declarado penalmente responsable.
El tribunal interviniente lo declaró culpable de forma unánime por los dos hechos objeto de la acusación de acuerdo a lo normado en los artículos 45, 55, 164, 166 inciso 1 y 2 y 167 inciso 2 del Código Penal, por considerar probada la autoría por parte del mismo, más allá de toda duda razonable. Resta ahora la instancia de cesura en la que se establecerá el monto de la pena que deberá cumplir el acusado. Fecha que será informada oportunamente por la Oficina Judicial.
El primero de los hechos atribuidos al hombre ocurrió el 18 de mayo de 2020 en horas de la tarde, cuando al menos dos personas, dos de ellas portando armas de fuego, ingresaron en una vivienda de la calle Fagnano y abordaron con violencia a una pareja. Un tercer hombre los esperaba en un auto.
Allí apuntaron y exigieron mediante golpes dinero a la mujer, hasta que se presentó el marido que les indicó donde estaba luego de lo cual ambos imputados huyeron del lugar perpetrando el robo. A la víctima le provocaron lesiones de carácter leve.
El segundo hecho ocurrió el 3 de junio de 2020 en inmediaciones de Esandi y Ruta de Circunvalación de esta ciudad, cuando dos personas con armas de fuego se presentaron y sorprendieron al propietario de la vivienda. En un forcejeo, la víctima recibió un disparo en la zona de la pierna izquierda y cayó al suelo en donde continuaron agrediendo. Del domicilio se llevaron dinero, armas y un teléfono celular.
«Vamos a sostener en su totalidad la acusación que pesa respecto del acusado. Esto es,en relación al hecho denominado primero, perpetrado contra una pareja y su hijo menor de edad, como aquél que tuviera como víctima a otro hombre domiciliado en el campo La Paloma», expresó el fiscal jefe Martín Lozada al momento de fundamentar la solicitud de responsabilidad.
Agregó que «razones político-criminal aconsejan no dejar librada la persecución penal a la cambiante voluntad de la víctima, y sobre todo, cuando ella viene siendo objeto de amedrentamiento e intimidación, como resulta ser en este caso. Y más aún, cuando los hechos investigados -tal cual resulta el presente caso- escapan al mero interés de la víctima al conmover la seguridad común y comprometer el interés público general».
En relación a tal cambio de actitud, el fiscal del caso Tomás Soto consideró que todos los extremos de la acusación por ambos hechos han sido probadas más allá del cambio de testimonio suscitado en el primero de los hechos. “Además de ser relatado por ambas víctimas tanto en el anticipo jurisdiccional como en el juicio, está filmado y queda claro que son tres personas quienes irrumpieron en el domicilio”.
En el marco del debate llevado a cabo en dos audiencias brindaron declaración las víctimas de ambos hechos, personal de la Brigada de Investigaciones Judiciales, profesionales médicos que asistieron a las víctimas, entre otros testimonios.
