A Rocío González la mató su compañero de trabajo, Renzo Eduardo Chidichimo, de siete disparos. Ella lo había denunciado por acoso y tenía una restricción perimetral. El femicida sigue prófugo y los familiares de la víctima tienen miedo. “Hay un psicópata suelto y estamos a la deriva”, expresaron.
Rocío Magalí González, una joven de 25 años, había denunciado dos veces a su compañero de trabajo, Renzo Eduardo Chidichimo, por maltratos, acoso laboral y violencia psicológica. A pesar de que se tomaron medidas cautelares, el agresor logró ingresar a su oficina y le disparó a sangre fría, arrebatándole la vida en la jornada del jueves 1 de junio.
Tres días después del femicidio, y en medio del dolor por la pérdida de su sobrina, la tía de Rocío expresó su desesperación ante la fuga del femicida y la falta de acciones por parte de las autoridades. “Estamos a la deriva, no nos dicen nada desde la justicia, nuestra familia está expuesta”, declaró Mariana González en diálogo con TN.
Afirmó además que en Saladillo los femicidios no se resuelven a menos que el asesino se entregue, y criticó duramente a la jueza a cargo del caso: “La jueza para lo único que está preparada es para atrapar delincuentes, pero no para defender los derechos de una mujer. Acá los casos quedan impunes. No queremos que este caso quede impune”.
La perimetral no sirvió de nada
El femicidio ocurrió el jueves, en una empresa dedicada a la venta de sistemas de alarma y monitoreo de viviendas, ubicada en la calle Frocham 2832. Según los informes, Chidichimo ingresó al establecimiento en un horario en el que no debía estar presente, ya que había restricciones de acercamiento y los dueños de la compañía ordenaron que no se cruce con su víctima.
La justicia había intervenido en el caso luego de las denuncias realizadas por Rocío a fines de 2022 y en mayo de este año en la comisaría de la mujer. Ambas causas fueron derivadas al fuero civil y terminaron en el Juzgado de Paz de Saladillo.
A pesar de que se impuso medidas cautelares para evitar que ambos se crucen, no lograron evitar el fatal desenlace.
El jueves, el joven de 25 años ingresó al local y se dirigió a un cuarto donde se realizan los monitoreos de las cámaras de seguridad. En un rápido movimiento, el hombre desenfundó una pistola Bersa calibre 9 milímetros y disparó al menos siete veces contra ella.
El femicida no aparece
Tras el ataque, el femicida huyó del lugar en una moto 110 color negra y roja. Vestía una parka negra y una vicera. Todavía se encuentra prófugo. La fiscal Patricia Hortel, titular de la Unidad Funcional N° 2, y la magistrada Patricia Noemí Altamiranda, titular del Juzgado de Garantías N° 7 de Saladillo, están llevando a cabo la investigación del caso.
En las últimas horas, se solicitó la revisión de las cámaras de seguridad internas de la empresa y se espera entrevistar a la compañera de trabajo de Rocío, quien presenció el terrible suceso.
Mientras tanto, ya en el tercer día de búsqueda, las fuerzas policiales están realizando un intenso operativo para dar con el paradero del femicida.
Los investigadores informaron a TN que tratan de determinar si el femicida podría esconderse en algún sector de los campos cercanos a la estación de tren de Micheo, o si alguien pudo haberlo trasladado hacia otro lugar.
Además, la fiscalía solicitó la colaboración de los vecinos para obtener información que pueda ayudar a su captura.
Marcha en pedido de justicia
Este sábado, los familiares y amigos de Rocío convocaron a marchar para exigir justicia. Movilizaron desde Mitre y Belgrano hacia el municipio de Saladillo. “Por Rocío y por todas”, era la consigna, la cual se sumó al reclamo histórico del Ni Una Menos.
En medio del dolor y la indignación, la tía de Rocío hizo un llamado a la comunidad: “Saladillo tiene que despertar, no vamos a parar hasta encontrarlo. Como tía, como mujer, no voy a permitir que en un pueblo como este la jueza siga dejando los femicidios impunes”.
“Ella solo tenía 25 años y un psicópata le arrebató la vida. No somos las mujeres las que tenemos que temer al poder judicial. Lo juro sobrina que voy a llegar hasta donde tenga que llegar, me voy a caminar la provincia y, si es necesario, el país”, cerró su tía.
De: Carolina Villalba para TN