Sanción económica para el papá y la mamá que maltrataron a su hijo en Cipolletti

Dos progenitores de Cipolletti fueron sancionados en el fuero de Familia por el maltrato físico y psicológico que ejercieron sobre su pequeño hijo. Los informes del Equipo Interdisciplinario del juzgado y de la Secretaría de Estado de Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf) fueron contundentes respecto a las situaciones vividas. La multa es equivalente a cuatro salarios mínimos.

El padre y la madre se encuentran separados y en el Juzgado N°5 de Cipolletti iniciaron un expediente para determinar la modalidad del cuidado personal del niño. En ese contexto los informes del Equipo Interdisciplinario fueron reveladores de maltrato infantil.

Las profesionales advirtieron la existencia de una “triangulación de los conflictos parentales” con sintomatologías de crisis, desbordes emocionales y sufrimiento psíquico. El niño además confesó que padecía violencia física.

La sentencia que sancionó tanto al padre como a la madre a pagar, cada uno, el equivalente a dos salarios mínimos afirmó que la violencia ejercida sobre un niño por parte de sus progenitores no sólo es un hecho prohibido por la ley, sino que es un hecho que le resulta repugnante a la ley. 

Sostuvo que el niño, en atención a su corta edad, no ha alcanzado aún el desarrollo madurativo necesario para poder «defenderse» de dicho ataque a su integridad, tanto físico como psíquico. Puntualizó también el fallo que esa violencia ha sido ejercida por quienes tienen la función indelegable de proveer todo lo necesario para la protección, desarrollo y formación integral del niño.

El juez de Familia indicó que los progenitores no han medido las consecuencias que provocarían en el psiquismo del niño, actuando de modo desaprensivo, priorizando sus intereses de adultos, por sobre los de quien debían proteger. Y que ha convertido al grupo familiar que conformaron en una familia crónicamente violenta y abusiva.

Advirtió que los niños que aprenden en sus hogares modelos de relaciones violentas, tienden a reproducirlos en sus futuras relaciones, perpetuándose el problema. “Ninguna buena conducta puede esperarse de un niño cuando arribe a la adultez, si quien debe protegerlo, lo castiga física o emocionalmente”, señaló el magistrado del fuero de Familia de Cipolletti.

Por ello, y con el objetivo de hacer cesar los actos de violencia, sancionó económicamente a los progenitores quienes deberán abonar el total de cuatro salarios mínimos.

El gobierno nacional estableció que el salario mínimo, vital y móvil es de 27.216 pesos desde el 1 de julio; de 28.080 pesos desde el 1 de agosto y de 29.160 pesos a partir del 1 de septiembre.