La fiscal Mariela Coy ordenó la detención de Lucas Ruiz, el hombre de 34 que es intensamente buscado desde el 10 de enero.
Lo acusan de haber cometido el delito de abuso sexual agravado, en perjuicio de una nena.
En principio se inició una causa por su desaparición, de acuerdo a la denuncia que presentaron sus familiares.
Pero ahora está considerado prófugo desde el día en que se lo vio por última vez.
Coy envió el requerimiento a la Jefatura de Policía rionegrina, y desde allí se transmitió el pedido a todas las unidades de la provincia. La medida también tiene alcance nacional. No se descarta que también se extienda a Interpol ante la posibilidad de que haya salido del país.
La pequeña victima ya fue sometida a los protocolos establecidos para estos casos, y también declaró en cámara Gesell. Los peritajes confirmaron que fue abusada. Los hechos habrían sido recientes, pero también de antigua data.
Esas son las principales pruebas con que cuenta la Fiscal, además de los testimonios de los familiares de Ruiz. En los próximos días la chiquita deberá efectuarse nuevas revisiones.
El giro de la investigación se produjo una semana después que el hombre desapareciera en circunstancias poco claras.
Fue uno de los integrantes de su círculo íntimo quien se “quebró” y contó lo que la niña había manifestado días antes cuando la citó el fiscal Juan Pedro Peralta, quien tuvo a cargo el inicio de causa durante la feria judicial.
Fuerte repercusión
El inesperado desenlace del caso generó una enorme conmoción en la comunidad cuando a través de los medios, se publicó la noticia. Hubo fuertes expresiones en las redes sociales, en las que se fustigó duramente al muchacho.
También hubo vecinos que lo defendieron y pusieron en dudas la versión, con opiniones y frases descalificadoras hacia la labor periodística.
Según publicó el portal estaciondaria.com, se comunicó con sus familiares, pero prefirieron mantenerse en silencio.
Búsqueda intensa
Ruiz fue buscado por policías, bomberos y efectivos de Prefectura, que rastrillaron con perros entrenados sectores de costa del mar y áreas rurales.
Pero nunca encontraron indicios. Tampoco arrojó resultados la intervención de su teléfono y el de un allegado.
La última vez que lo vieron fue el 10 de enero, cuando un compañero de trabajo lo dejó en la estación del ferrocarril para –supuestamente- tomar el colectivo a Las Grutas, donde vivía con su pareja.
Precisamente un perro adiestrado siguió su rastro, y lo perdió en la estación. Allí además del tren parten colectivos hacia la Línea Sur, desde donde se puede continuar hacia el Alto Valle. Ahora siguen pista en otra región de la provincia.
estaciondiaria.com