Quedó firme la condena por el robo millonario a Pollolín en Cipolletti

La Corte Suprema de Justicia de la Nación rechazó el último recurso posible que buscaba que la sentencia a once años de cárcel sea revocada. El condenado ya se encuentra detenido.

El hecho ocurrió en agosto de 2015 cuando el acusado participó de un robo de un total de $940 mil.

La acusación a cargo del Ministerio Público Fiscal fue por el delito de robo agravado por el uso de arma de fuego, por ser cometido en lugar poblado y en banda y con privación ilegítima de la libertad y portación ilegal de arma de fuego. En septiembre de 2017, el acusado fue condenado a cumplir una pena de once años de prisión de cumplimiento efectivo por la Cámara Segunda en lo Criminal de Cipolletti.

La defensa presentó un recurso de casación que fue declarado mal concedido por parte del Superior Tribunal de Justicia. Ante lo anterior, presentaron un Recurso Extraordinario Federal que también fue declarado inadmisible por el máximo Tribunal de la provincia.

Como última instancia, los abogados del acusado presentaron la queja por recurso denegado ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que ayer resolvió desestimarla. En consecuencia, el fallo quedó firme.

Ante lo anterior, esta mañana se ordenó un allanamiento a la vivienda del acusado donde finalmente fue detenido, comenzando de esta forma a cumplir con la pena impuesta. La diligencia estuvo a cargo de la Brigada de Investigaciones de esta ciudad.

El hecho por el cual fue condenado ocurrió el 28 de agosto de 2015 a las 13 horas aproximadamente en la sede de la empresa Pollolín SA ubicada en San Luis 3011. En dichas circunstancias, previo acuerdo y distribución de tareas, el acusado junto a dos sujetos que no pudieron ser identificados ingresaron a la zona del comedor donde estaba realizando el pago de premios al persona de la empresa.

Al ingresar, realizaron un disparo con el arma de fuego y golpearon con la culata del arma en la cabeza a uno de los trabajadores, intimidando a todos los presentes para posteriormente obligarlos a tirarse al suelo. Posteriormente encerraron a dos empleados en una oficina ubicada en el lugar y agredieron físicamente a una mujer para apoderarse de una suma de dinero superior a los $900 mil.

Finalmente, se dieron a la fuga escapando a bordo de VW Gol Trend que los estaba aguardando sobre calle San Luis, tomando una calle de tierra que conduce directamente a la ruta nacional 151 para darse a la fuga.

Entre las principales pruebas que incriminaban al condenado se encuentran videos de una cámara de seguridad de la empresa, las declaraciones del persona que se encontraba en el comedor al momento del hecho, las pericias realizadas por el personal del Gabinete de Criminalística, el trabajo investigativo realizado por el Brigada de Investigaciones de Cipolletti y las ruedas de reconocimiento en las cuales Castillo fue identificado como uno de los autores del robo.