La presidenta del Superior Tribunal de Justicia de Río Negro, Liliana Piccinini , junto al juez delegado de la Tercera Circunscripción Enrique Mansilla, encabezó el acto de juramento de Marcelo Oscar Álvarez Melinger en el cargo de Juez de Juicio, de Paola Mirna Bernardini como secretaria del juzgado Multifueros de El Bolsón y de César Ignacio Lanfranchi, quien juró como Fiscal.
La Magistrada estuvo acompañada por el presidente del Colegio de Abogados Alejandro Quiroga Betancor, por el presidente del Colegio de Magistrados Héctor Leguizamón Pondal, el Fiscal Jefe Martín Lozada, y la jueza Marina Venerandi por el Tribunal de Superintendencia.
La presidenta del máximo Tribunal rionegrino al finalizar el acto agradeció la presencia de familiares, amigos y colegas . En ese sentido señaló: «esta presencia para nosotros es de suma transcendencia, mas allá de la solemnidad del acto, tiene una importancia superlativa ya que se expresa ante ellos, un compromiso; el de cumplir y hacer cumplir la Constitución y las leyes vigentes». Destacó además que «en ese compromiso está la defensa de los derechos humanos, la defensa de las garantías y el compromiso de cumplir con todas las obligaciones que la manda constitucional dispone, entre ellas, dictar las sentencias en tiempos y plazos legales y razonables con debida fundamentación. Diariamente hay que demostrar de manera cabal que estamos cumpliendo con ese juramento».
Dirigiéndose a quienes prestaron juramento, felicitó a la secretaria que se desempeñará en el juzgado Multifueros de El Bolsón y dedicó un especial reconocimiento al ahora juez de Juicio Marcelo Álvarez Melinger, quien se desempeñara como defensor penal por el termino de 26 años: «tiene corazón para la defensa, pero también el equilibrio para ser un juez de nuestra provincia», señaló.
Al momento de saludar al flamante fiscal César Ignacio Lanfranchi, la jueza Liliana Piccinini, consideró que la vocación y el esmero puesto por el nuevo fiscal en el concurso seguramente es genético y también cultural, ya que pudo ver a sus padres en el trabajo cotidiano como juez y como defensora de menores del Poder Judicial de Bariloche. Hizo así alusión a César Lanfranchi y Ana Fernández Irungaray, ambos jubilados. Con este ejemplo, la jueza graficó que tanto los jueces y funcionarios tienen dedicación permanente y exclusiva en sus funciones, y le auguró el éxito y la respetabilidad que sus padres lograron en sus carreras.
«Me enorgullezco del Poder Judicial de Río Negro, integrado por gente joven, dispuesta, con capacidad , ganas y voluntad de capacitarse, de atravesar todas las reformas», destacó al final de su alocución. En este marco recordó todas las reformas que se han atravesado desde la fundación del Poder Judicial rionegrino, de la cual se cumplen 60 años de plena jurisdicción en el año que se inicia. Finalmente bregó para que el Poder Judicial siga siendo respetado y cada vez más legitimado ante la sociedad . Para ello , dijo, «es necesario que este juramento se cumpla todos los días, que cumplamos la Constitución y así lograremos el respeto y la credibilidad que requiere la sociedad».