¿Por qué vivimos con inseguridad en Carmen de Patagones?

El Distrito cuenta con el grave problema de la falta de justicia

Los hechos permanentes de inseguridad en Carmen de Patagones generan preocupación en el ámbito municipal donde al parecer se buscan alternativas cambiando comisarios.

La realidad explota en los barrios con el accionar de cada joven que roba para mantener sus adicciones en la mayoría de los casos y otros que roban aprovechando la puerta giratoria de la impunidad, sabiendo que van a entrar y salir rápidamente por decisión de la justicia en Bahía Blanca.

La realidad social en Patagones fue siempre critica, pero parece resaltarse en los últimos días, al menos sobreponerse ante un contexto que la comunidad parece no soportar más, evidenciando la falta de seguridad y manifestando lo que sucede en cada barrio.

En Villa Rita, adolescentes que al parecer se juntan a consumir sustancias prendieron fuego una camioneta durante el fin de semana largo que pasó. Días antes otro vehículo sufrió la misma suerte. En la Estación Comunal, son dos las denuncias por esos episodios con la particularidad que ambos vehículos pertenecían a policías.

El accionar atentando contra la propiedad privada no es lo único que sucede en Villa Rita, sino que también hay comerciantes que sufren amenazas y vecinos que piden al Estado acciones concretas y esperan respuestas cuanto antes.

En Villa Lynch, también hubo una serie de acontecimientos en la cual en uno de los casos se identificó al autor, mientras que en varios de los otros episodios donde ingresaron a viviendas a robar, no hay indicios de esclarecimiento.

Para muchos vecinos son “jóvenes que se juntan a drogarse y después salen a robar para seguir drogándose”. Qué se hace desde el Estado Municipal para abordar a estos jóvenes y sus familias, ¿hay o no proyectos para estos casos?

Pero cuál será la lectura que se realiza desde el Estado para de alguna manera argumentar tantos hechos delictivos sucedidos en Carmen de Patagones. El movimiento de un Comisario como Miguel Romero no debería alcanzar para justificar tantas situaciones con víctimas damnificadas, considerando que más de la mitad de esos acontecimientos sucedieron cuando este se tomó licencia al enterarse por los medios que iba a ser desplazado.

Por qué se va Romero es la pregunta que deberíamos hacernos. ¿Por decir la verdad?, ¿por pedir que 8 de 10 oficiales que tiene la Policía Comunal que no se presentan a trabajar sean trasladados para liberar cupos y pedir gente nueva?, ¿por reclamar poder acceder rápidamente a las cámaras de la Central de Monitoreo para poder esclarecer un caso?, podríamos enumerar un sinnúmero de razones que quedaron flotando en el ambiente cada vez que visitamos la comunal para hablar sobre hechos delictivos.

La inseguridad no se combate con nombres y nuevos cargos, sino con áreas interrelacionadas entre sí para el abordaje de determinadas problemáticas sociales que de no ser atendidas a tiempo desencadenan en contextos como los que estamos viviendo.

El desafío como sociedad es grande. No todo depende del Estado, no todo lo puede solucionar la policía y mucho no se puede esperar de la justicia por estos tiempos. La posibilidad de abrir espacios de discusión y dialogo en los distintos barrios para un abordaje integral de cada problema está al alcance, ¿se pondrá alguien al hombro la responsabilidad de escuchar a la gente en los barrios para ver qué se puede hacer en el corto plazo?

Por Alejandro Azaroff