Pomona: condena atenuada por emoción violenta al hombre que mató al homicida de su hijo

Un hombre fue condenado por el delito atenuado de homicidio en estado de emoción violenta tras el juicio oral y público realizado en Roca por los hechos ocurridos el mediodía del 25 de julio de 2020 en Loma Blanca, un campo cercano a Pomona, en los que fallecieron en agresiones cruzadas Raúl Rodrigo Quevedo Conde, Lorenzo Lencina y Sergio Zura. En el violento enfrentamiento, las dos últimas víctimas fatales fueron a su vez autoras de homicidios, por lo que sólo un hombre llegó a juicio acusado de asesinato.

La jueza de juicio Verónica Rodríguez dio lectura al veredicto unánime al que arribó junto con sus pares, los jueces Maximiliano Camarda y Fernando Sánchez Freytes.

El imputado Alfredo Oscar Zura fue declarado culpable del delito de “homicidio simple en estado de emoción violenta, agravado por el uso de arma de fuego” del que resultó víctima fatal Lorenzo Lencina. En tanto que el mismo hombre fue absuelto de los delitos de coacción simple, portación ilegal de arma de fuego y de la “tentativa de delito imposible de homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego” respecto de la víctima Quevedo Conde, cuya muerte obedeció al disparo de arma de fuego que le había efectuado Sergio Zura antes de ser este último herido de muerte por Lorenzo Lencina.

Por otra parte, el coimputado Gustavo Zura fue absuelto del delito de coacción y fue declarado culpable del delito de lesiones leves contra José Lencina, uno de los ocho hombres que se encontraban en el interior de la vivienda cuando el grupo de personas originalmente imputadas arribó al lugar y se desencadenaron los violentos episodios.

Finalmente el Tribunal resolvió que Marisa Reyes Frank, Carlos Urzagasti y Roberto Cavazin fueran absueltos del delito de coacción simple por el que habían sido acusados, luego de verificar que conducta que les atribuyeron las partes acusadoras no encuadraba en esa figura penal, tal como habían alegado sus defensores.

La próxima instancia del juicio es la cesura, en la que se debatirá el monto de las penas que recaerán sobre Alfredo y Gustavo Zura.

El caso

Según se tuvo por acreditado, ese mediodía el grupo de cinco personas imputadas arribó a la traquera del campo a bordo de dos vehículos, acompañados inicialmente por un móvil policial de la Subcomsaría de Pomona. Afuera había un camión con las pertenencias de Cavazin y de los Zura, que habían sido retiradas del casco del campo. Ellos habían ocupado ese predio hasta hacía poco tiempo, pero al momento de los hechos ya estaba ocupado por José Lencina, con un permiso precario del organismo provincial de Tierras. Horas antes de los violentos episodios, Cavazin y Zura habían sido notificados e intimados a retirar sus pertenencias.

El grupo saltó la tranquera y caminó 1,3 km hasta la casa, posiblemente para reclamar por presuntos faltantes. Allí se desencadenaron las agresiones con armas de fuego y cuchillos entre los tres hombres de apellido Zura, por un lado, y los Lencina y Quevedo Conde por el otro.
De acuerdo con la secuencia que se pudo reconstriur, primero Sergio Zura hirió de muerte a Quevedo Conde con un arma blanca.

Instantes después, Lorenzo Lencina hirió de muerte a Sergio Zura con un arma de fuego, y tras eso Oscar Alfredo Zura, en estado de emoción violenta por la gravedad irreversible de las heridas de su hijo Sergio, mató a Lorenzo Lencina hiriéndolo primero con un arma blanca y luego con un arma de fuego. Inmediatamente después, Oscar Zura efectuó dos disparos contra Quevedo Conde, aunque este último ya estaba muerto.

En ese contexto confuso y violento, algunas de las otras personas que había dentro y fuera de la casa se quedaron en las inmediaciones, intercediendo en algunos momentos y prestando auxilio a los heridos, mientras que otras abandonaron el lugar.