Ni la Policía, ni el trabajo de las Cámaras de Monitoreo, ni siquiera los propios damnificados que negociaron con los ladrones, las palas de los remeros aparecieron porque las dejaron abandonas en un sector de Patagones.
Desde el miércoles que comenzó una negociación con los ladrones que entraron a la Escuela de Canotaje de Patagones para recuperar las palas. Pedían 15 mil pesos y eso generó enojo en algunos de los damnificados que salieron a buscarlos sin poder encontrarlos. La situación llegó a odios de funcionarios de distintas carteras que comenzaron a tratar de impedir que uno de los damnificados ofuscados cometa una locura al tratar de dar con los ladrones.
Más de 40 horas de incertidumbre se generaron en torno a la posibilidad de que devuelvan las palas de alta competencia. El mensaje era claro, “15 mil pesos o las cortamos”, pero, con el correr de las horas y algunas presiones aparentemente los ladrones recapacitaron y decidieron dejar abandonadas las palas, que de todas maneras igual cortaron.
“Nos pasaron un dato que iban a dejar las palas en un lugar, fuimos y estaban ahí. El único problema que tuvimos es que las cortaron a la mitad”, contó uno de los damnificados a un periodista al avisar que habían aparecido las palas. Habían sido arrojadas en un sector del predio de la Escuela Spegazzinni.
El punto es que todo se hizo bajo un gran hermetismo y no le dieron participación a la policía en ese momento que tras el robo sucedido el fin de semana pasado había iniciado una causa de oficio. La situación es grave, porque hasta donde pudimos averiguar desde este medio había varios funcionarios en conocimiento del tema y nadie hizo las denuncias correspondientes sabiendo quienes estaban tras el robo de las palas y quienes pedían el dinero. La excusa puede sonar convincente, son menores, lo que de alguna manera abre el interrogante de si esos menores no deben ser abordados de una vez por todas por el Estado para lograr una institucionalización, ya que la justicia y la policía están al margen en esta cuestión.
Ni la policía, ni las cámaras de seguridad de la central de monitoreo y ni siquiera quienes estaban al tanto de la cuestión pudieron hacer nada. Las palas aparecieron porque así lo quisieron los ladrones que en todo momento pusieron condiciones y marcaron los límites. La responsabilidad como integrantes del Estado al parecer esta vez, quedo de lado.
Finalmente, tras haber recuperado las palas y entrada la noche del viernes, dieron aviso a la Policía Comunal sobre la situación por lo que desde la fuerza policial les solicitaron que se acerquen a prestar declaración para poder avanzar en la causa.
Escuche la nota del representante de la Escuela de Canotaje y funcionario Piri Pinta realizada en Infomapuchito
