Otros tres agentes de la Policía de Río Negro se encaminan a juicio en la causa Solano II

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Gualberto Solano murió sin saber dónde estaba el cuerpo de su hijo Daniel.  

Los tres policías forman parte del segundo juicio que se realizará por el crimen del trabajador rural Daniel Solano, ocurrido en 2011 en Choele Choel.

La causa contra tres efectivos de la policía de Río Negro quienes habrían tenido una activa participación no sólo en el crimen sino también en el encubrimiento del asesinato del trabajador rural Daniel Solano, ocurrido en el año 2011 en la ciudad de Choele Choel, se encamina a juicio.

Se trata de Wálter Etchegaray a quien se le imputa el delito de homicidio agravado por alevosía y por haber abusado de sus funciones siendo miembro de una fuerza de seguridad en concurso real con vejaciones; Cristian Toledo, por incumplimiento de los deberes de funcionario público y encubrimiento agravado en concurso real y Ceferino Muñoz, por incumplimiento de los deberes de funcionario público y encubrimiento agravado en concurso real, según se desprende de los informes suministrados desde el Poder Judicial.

En un articulo firmado por Luis Leiva Duran, para el diario Río Negro, se informó que la semana pasada se realizó una audiencia de «petición de parte» que estuvo presidida por el juez Gregor Joos (juez de Juicio de Bariloche), quien fue designado en esta etapa atento a que todos los magistrados de esta circunscripción ya tuvieron alguna participación en el proceso en el cual ya fueron condenados a prisión perpetua siete policías.

Se trata de Sandro Berthe, Pablo Bender y Juan Barrera quienes fueron condenados como coautores de los delitos de “homicidio agravado por alevosía y por haber abusado de sus funciones siendo miembros de una fuerza de seguridad, en concurso real con vejaciones”.

Por su parte, Pablo Albarrán Cárcamo, Pablo Quidel y Diego Cuello por “homicidio agravado por alevosía y por haber abusado de sus funciones siendo miembros de una fuerza de seguridad, en concurso ideal con incumplimiento de los deberes de funcionario público”.

Héctor Martínez fue condenado por “homicidio agravado por alevosía y por haber abusado de sus funciones siendo miembro de una fuerza de seguridad”. Para todos la condena fue de prisión e inhabilitación perpetuas.

Causa Solano II: complicado

En este segundo juicio, la situación más complicada es la de Etchegaray. Según la acusación, prestó a los autores (hoy condenados) Sandro Gabriel Berthe, Pablo Federico Bender y Juan Francisco Barrera una cooperación sin la cual el hecho del homicidio agravado de Francisco Daniel Solano no podría haberse cometido», según se indicó en la audiencia de formulación de cargos.

El hecho, según explicaron en esa audiencia los fiscales Andrés Nelli y Germán Balditarra, ocurrió el 5 de noviembre de 2011, cerca de las 3:30 de la madrugada en el boliche Macuba. Los policías Walter Etchegaray, Cristian Toledo y Ceferino Muñoz se encontraban prestando servicio adicionales dentro del local. Pero en un momento, Etchegaray sacó a Solano del local “dándole golpes de puño, patadas y empujones, junto a otros dos empleados policiales, Sandro Berthe y Pablo Bender”, ya condenados por el crimen.

En tanto que Toledo y Muñoz habrían visto la escena en el momento en el cual retiraban al joven trabajador rural quien finalmente fue asesinado y hasta el momento su cuerpo no fue hallado.

“Los tres solicitaron a la Comisaría Octava de Choele la presencia de un móvil, y como consecuencia de ello se constituyó una camioneta Ecosport, móvil 2304, en que se movilizaban 4 de los policías que ya recibieron condena”, relató Balditarra, según la comunicación oficial difundida por el área de prensa del Ministerio Público Fiscal del 2019.

Fue así que los policías se llevaron a Solano quien ya no fue visto nunca más. A Etchegaray se le imputa haber encubierto la maniobra por la cual los siete policías se llevaron a la víctima para luego darle la muerte, tal como aclara la sentencia de la Cámara Segunda en su veredicto de agosto de 2018.

“Ninguno de los tres empleados policiales presentes en la audiencia puso al joven bajo debida custodia para que se procediera al traslado de la víctima a la unidad o al hospital, según correspondiese. No pusieron en conocimiento del oficial de servicio, ni tampoco labraron las actuaciones. No informaron a su superior los hechos ocurridos”, dijo el fiscal.

En el caso de Etchegaray quien también habría golpeado violentamente a Solano al momento de sacarlo del boliche, no denunció los hechos posteriores “que fueron perpetrados por sus colegas: Berthe, Barrera, Bender, Martínez, Albarrán Cárcamo, Cuello y Quidel, quienes se encuentran condenados”, concluyó Balditarra.

Cabe recordar que en esta etapa que involucra a los tres policías, la defensa está reclamando la caducidad del proceso por agotamiento del plazo razonable.


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