Una mujer de 46 años y su hijo de 12 fueron asesinados a balazos en una estancia del partido bonaerense de Chascomús, y por el doble crimen buscaban a la pareja y padre de las víctimas, quien finalmente, también apareció muerto. El detenido, es el hijo mayor del hombre asesinado y hermanastro del preadolescente que también murió producto del ataque.
El hijo del hombre buscado como principal sospechoso del doble crimen ocurrido en una estancia del partido bonaerense de Chascomús el viernes 29 de diciembre, fue detenido como acusado de los homicidios. El sospechoso, identificado como Francisco Waldemar Reddy, oficial de la Policía bonaerense e hijo de Diego Reddy, fue indagado por el fiscal de la causa, inicialmente por los crímenes de la pareja de su padre, María Eugenia Suárez, y de su hermanastro, Ignacio Reddy.
El fiscal Jonatan Robert reveló que un familiar le prestó al principal sospechoso una carabina el día del crimen, lo que sugiere una posible premeditación. Hasta el momento, el móvil del crimen sigue siendo desconocido.
Robert, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 10 descentralizada de Chascomús, esperaba los resultados de la autopsia al cuerpo del padre del joven para ampliar la indagatoria e imputarle también ese homicidio agravado.
Las investigaciones comenzaron a señalar al joven de 20 años cuando sus declaraciones como testigo presentaron contradicciones sobre la suma de dinero que supuestamente su padre se había llevado después de cometer los asesinatos. Además, se peritó una camioneta Chevrolet S10 blanca que pertenecía a Francisco, donde se encontró una carabina del mismo calibre utilizada en los crímenes.
Una cámara cercana al campo captó el ingreso y salida de Francisco a la estancia. Según el fiscal Robert, el registro muestra la salida de la camioneta Chevrolet S10 con sentido a la ruta 2 a las 17.31, su ingreso al campo a las 17.59 y su salida nuevamente hacia la ruta 2 a las 19.43, coincidiendo con el horario en que se produjo el triple crimen.
Además, se encontraron rastros dactilares del imputado en la camioneta familiar ubicada en el galpón donde ocurrieron los hechos. También se solicitó la apertura de antenas para rastrear los movimientos de los teléfonos celulares del grupo familiar, y el teléfono celular de Francisco Reddy tuvo activación en una antena cercana al campo.
Según publicó Télam, el fiscal también mencionó que un familiar del acusado declaró haberle prestado una carabina al imputado el día del hecho, lo que podría indicar premeditación.
Además, fuentes policiales informaron que el joven denunció una llamada extorsiva en la que le exigieron dinero «para que no le suceda lo mismo que a su padre», aunque posteriormente esto fue desmentido por conocidos a quienes Francisco les habría pedido realizar las llamadas extorsivas.
Con base en estas pruebas, el fiscal Robert ordenó la detención del joven por los crímenes de Suárez y su hijo de 12 años, avalada por el juez de Garantías interviniente. Hasta el momento, el móvil detrás de estos crímenes sigue siendo objeto de investigación.
