Mala praxis en Viedma: una médica es culpable de dejar a un niño discapacitado

Declararon culpable a una médica pediatra del Zatti: «a mi hijo lo tuvieron 4 horas en agonía» Se conoció esta mañana el veredicto en el caso de mala praxis en el hospital Artémides Zatti que dejó cuadripléjico a un niño de 5 años, en 2019: la médica Fernanda Torres fue declarada culpable y en las próximas semanas se conocerá la condena.

El juez Guillermo Bustamante declaró culpable a la doctora Fernanda Torres, cirujana pediátrica acusada de dejar cuadripléjico a un niño de 5 años al que atendió en el hospital Artémides Zatti.

En septiembre de 2019, Joaquín Rodríguez, ingresó a la guardia con fiebre y una aparente neumonía, un cuadro que increíblemente derivó en un agravamiento irreversible de la situación.

Una vez conocida la sentencia, María Ángeles Lillo, expresó a El Delitómetro que «estamos con una mezcla de sensaciones». «Por un lado, estamos felices y nos da un poco de tranquilidad que la hayan declarado culpable pero llegamos a casa y Joaquín sigue siendo el mismo», expresó muy conmovida.

La mamá del pequeño recordó cómo fue aquella jornada en la que Joaquín llegó del jardín con fiebre. Contó que, en ese momento, vivían en el campo, a 80 kilómetros de Carmen de Patagones, por lo que viajaron y lo llevaron a la Guardia del hospital Pedro Ecay.

En ese lugar le diagnosticaron bronquitis aguda y le recetaron ibuprofeno. Pero el chico no mejoraba y decidieron controlarlo en Viedma.

«Joaquín sigue sin mejorar. Me decía llorando que le dolía mucho la panza y no podía caminar. Lo llevamos al Sanatorio de Viedma, le hacen una placa y lo inyectan para que baje la fiebre. Nos dicen que era neumonía, le dan un antibiótico más fuerte y nos vamos para el campo. Mejora un poco pero el sábado otra vez con fiebre y decaimiento», relató.

A esa altura, y por la falta de Guardia Pediátrica, acudieron al hospital Artémides Zatti donde le hicieron estudios y le detectaron líquido en la pleura (membrana que recubre los pulmones). Lo volvieron a medicar, pero no lograron mejoría.

«El lunes estaba peor, la fiebre no bajaba, y el martes 10 le hacen una placa y encuentran más líquido. Nos dicen que había que hacerle una punción. Llega la cirujana Fernanda Torres y nos comenta que había que hacerle una punción y que el procedimiento era sencillo y rápido», detalló.

A partir de ahí comenzó la peor pesadilla. A la hora del ingreso al quirófano empezó a notar movimiento de personal y aparatos, pero nadie les informaba lo que estaba pasando.

Horas después, les dijeron que estaba grave y había que trasladarlo de urgencia. A la madrugada se fueron en avión sanitario a Buenos Aires donde «nos enteramos que el paro en el hospital Zatti había sido de 3 minutos y de 16 minutos de reanimación».

Días después le hicieron una resonancia y detectaron que había secuelas neurológicas importantes. Joaquín estuvo 5 meses medicado con dolores fuertísimos en todo el cuerpo hasta que logran estabilizarlo. Luego fueron a una clínica de rehabilitación donde estuvieron sin mejorías. En agosto del 2020 les dijeron que no había más que hacer y les sugieren que vuelvan a su casa.

 

Finalmente, el 8 y 9 de marzo de este año se realizó el juicio en el que pudieron enterarse, sin vueltas, cómo ocurrieron las cosas.

«Ahí nos enteramos por qué fue el paro y cuánto tiempo estuvo en agonía… porque lo tuvieron en agonía casi 4 horas. La cirujana hizo mal la punción y ahí Joaquín entra en paro. Intentó reconectarlo tres veces y a las 18 horas llama a una cirujana de adultos. Recién a esa hora pudieron arreglar lo que había hecho mal», comentó.

Según señaló, la condena se definiría en el mes de abril. Y luego se abre paso a una instancia civil para reclamar un resarcimiento económico.

«Sabemos que lamentablemente no va presa pero por lo menos el cargo de culpable le queda y le mancha el legajo. Esperemos que no existan más casos como el de Joaquín. Y esperamos que se haga algo para que haya una terapia pediátrica porque realmente hace falta», concluyó.