Le dieron dos veces la prisión condicional con monitoreo y escapó en ambas ocasiones dañando el dispositivo


Un hombre que había tenido la posibilidad de cumplir condena en libertad utilizando una tobillera escapó en abril de este año. Se pidió su captura por rebeldía y se le volvió a dar el beneficio de la prisión condicional y volvió a escapar tras romper el dispositivo de monitoreo.

El 2 de septiembre, pasadas las 16 horas un llamado a la Comisaría 30 de Viedma, alertaba que en el predio del lote 10 sobre la manzana 6 había un dispositivo de monitoreo que debía estar realizando los seguimientos de Pablo Andrés Álvarez Muñoz, un condenado que tenía por segunda vez consecutiva el beneficio de la libertad condicional con monitoreo de la UADME.

Es la segunda vez que Álvarez Muñoz realiza la acción de evadirse del monitoreo y salirse del sistema de vigilancia violando de esa manera la medida cautelar que la justicia había dispuesto por pedido de la Defensoría Oficial.

La primera vez que el mismo condenado ejecutó el plan de acción, fue en el mes de abril de este año cuando rompió la pulsera y escapó. A pesar de eso y del pedido de la fiscalía de terminar con el beneficio de la prisión condicional con monitoreo, la jueza de Ejecución Penal Shirley González otorgó la pulsera ante la apelación de la Defensa Oficial en base a una resolución del Tribunal de Revisión que hizo modificar la primera decisión de la jueza de Ejecución Penal que en primera instancia había accedido a la prisión preventiva.

En este caso, desde la Fiscalía de turno a cargo de Paula De Luque se dispuso se lleven a cabo tomas fotográficas en el lugar para anexar imágenes al sumario, solicitó se confeccione un acta y se adjunte el informe de la UADME para caratular la causa como “daño agravado por ser de uso de bien público”. Por último, se solicitó que la División Canes rastre al evadido Álvarez Muñoz, quien desde las sombras ya cuenta con una nueva causa.

La condena que cumplía el delincuente de nacionalidad chilena era de un año y siete meses de prisión efectiva respondiendo a la calificación legal de robo agravado por haber sido efectuado en poblado y en banda con escalamiento en calidad de coautor en grado de tentativa, según argumentó en el mes de diciembre del 2021 la Fiscal Mariana Giammonna.