La muerte del joven en la puerta de la Comisaría 30 de Viedma genera muchos interrogantes respecto a la versión inicial dada por la policía. Desmienten sobre disturbios en la cancha y aseguran que estaba bien antes de ser llevado por la policía.
Una de las personas que estaba con Ramiro Dina y disfrutó del partido fue Mica, quien contó a este medio que “llegamos a la cancha y estuvimos toda la tarde en e partido. No hubo un solo disturbio adentro de la cancha, no hubo problemas, no hubo nada porque el equipo contrario ni siquiera tenía hinchas. Éramos nosotros cantando entre amigos y familia, estaba lleno de chicos, terminó el partido y nos fuimos caminando y en caravana hacia la puerta, íbamos charlando y cagándonos de risa. Las mujeres nos subimos primero a un colectivo y los pibes iban en otro colectivo atrás, no sé por qué razón él se quedó, porque estaba esperando a alguien que salía en auto, no sé”, contó sobre la última vez que vio a Ramiro con vida.
Mica detalló que en la puerta había custodia policial porque había que pagar entradas para volver a ingresar al predio. “Había como cinco policías y no hubo problemas, aparte no puede haber problemas en la cancha porque a nosotros nos suspenden las hinchadas como pasa siempre”, refirió sobre las reglas de la liga.
“Cuando nos íbamos en el colectivo él seguía estando ahí, estaba bien”, refirió Leonela mencionando que todos los chicos de la hinchada y jugadores estaban de testigos de que no hubo disturbios.
Al llegar a Carmen de Patagones, Mica le aviso a la hermana de Ramiro que no había subido al colectivo, por ende, no había llegado a destino. Inmediatamente salieron a buscarlo y fueron hasta tres veces de ida y vuelta pensando que se había vuelto caminando, pero no lo encontraron.
“Nos enteramos en las noticias que había un chico muerto afuera de la Comisaría y que supuestamente la familia no aparecía. La familia había llamado a la Comisaria, había ido hasta la comisaria y no le querían dar información, no le dejaron reconocer el cuerpo, la hermana se enteró que era él porque le mostraron una foto nada más del cuello para abajo.
Guillermina y Leonela Dina, hermanas de Ramiro, esperan los resultados de la autopsia en la morgue del hospital Zatti de Viedma. Ese informe será determinante para saber cuáles fueron las causales de muerte.
Ahora, el desafío también es dar con testimonios de vecinos del barrio Guido, donde está ubicada la Comisaría 30 ya que desde la familia de Ramiro aseguran que hubo vecinos que habrían escuchado gritos del joven pidiendo a la policía que «no le peguen más».
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