La ocasión hace al ladrón y en Patagones queda más que demostrado


Una serie de hechos delictivos sucedidos en la localidad de Carmen de Patagones muestra claramente como la delincuencia aprovecha cada descuido de sus victimas para hurtar o robar los elementos que queden a mano. La confianza muchas veces juega en contra de los damnificados y a favor de la delincuencia.

Uno de los hechos delictivos sucedió el 23 de diciembre, previó a las fiestas donde una mujer que ingresó a su casa sobre calle Alsina dejó la puerta abierta y ese fue motivo suficiente para que el delincuente entre y se apodere de una cartera con su billetera y toda su documentación. También se le llevaron las llaves de su auto, juegos de llaves, algo de dinero y unos lentes recetados.

Otro hecho sucedió también el 23 de diciembre en horas de la tarde, sobre la calle Doctor Baraja cerca a un conocido kiosco ubicado frente a la plaza Villarino. En ese lugar, un joven menor de edad fue despojado de su bicicleta del tipo Mountain Bike rodado 26 color blanca y otras características. La denuncia la radicó la madre del joven damnificado.

En la calle Francisco Arro al 700, también previo a las fiestas se registró un episodio raro, ya que la propietaria de una moto, una mujer de 34 años denunció que la motocicleta no estaba donde la había estacionado, pero después aportó datos de quien pudo habérsela llevado y la dejo en otro lugar. Le faltaba toda la documentación que acredita su titularidad. El hecho es investigado por la policía.

En este caso podría considerarse que no se trató de un descuido ya que la víctima fue abordada por dos mujeres en las calles J.J Biedma y Bynon en la jornada del 19 de diciembre cerca de la medianoche. Según fuentes policiales, la mujer robada aseguró que otras dos mujeres le dieron una serie de golpes de puño y patadas para que una vez en el piso sacarle su teléfono celular.

En la calle Marcelino Crespo al 400 también se registró otro hecho delictivo, pero la acción fue mucho más notoria y se pudo haber evitado. En esta ocasión, el delincuente tocó la puerta de una casa y le pidió al dueño de una moto que estaba estacionada fuera del domicilio si podía probarla ya que la tenía a la venta. Al dársela a probar el ladrón se fue con la moto. Se solicitó el pedido de secuestro por parte de la policía tras la radicación de la denuncia.

Otro hurto se registró en un conocido comercio establecido sobre la esquina de Brow e Irigoyen, donde el propietario se ausentó por algunos minutos y al regresar se encontró con que habían sacado dinero de la caja registrado. No hubo violencia sobre ninguna de las instalaciones del comercio y el faltante fue de 1000 pesos.

En el barrio Bicentenario, sobre la calle Damas Defensoras una mujer fue engañada por al menos un delincuente que fingió ser operario de la empresa de gas Camuzzi y manifestándole que revisaba las cañerías por una posible pérdida logró que la mujer lo deje entrar a la casa. Ya una vez adentro siguió con el engaño y tras retirarse la mujer advirtió que había sacado de un placar que estaba en la habitación 70 mil pesos.

Son todos hechos que si los analizamos en frío se pudieron haber evitado, pero la realidad es que hay que estar en cada momento vivido por los damnificados para saber cómo hubiésemos accionado cada uno de nosotros. Lo único que queda por hacer, es aconsejar no ser tan confiados para próximas situaciones.