La implementación de la Reforma Procesal Penal acortó los plazos de los juicios penales

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La Reforma Procesal Penal que aprobó la Legislatura y que implementó el Poder Judicial puso plazos estrictos a la duración de las investigaciones y del proceso hasta llegar a la sentencia. Además, promovió soluciones alternativas para casos de escasa gravedad y la publicidad de las audiencias. Los resultados, en términos de plazos, ya pueden medirse.

De acuerdo a un informe de la Dirección de Oficinas Judiciales, en 95 días hábiles (130 corridos) se llega a una sentencia mediante procedimiento abreviado; en 170 (251 corridos) se culmina un debate oral y público. El promedio es de 120 días hábiles (194 corridos) desde la formulación de cargos.

La celeridad en el proceso está relacionada con la reforma integral del sistema que tuvo como punto de partida el nuevo Código Procesal Penal. Su implementación comenzó hace poco más de cinco años, luego de una Ley aprobada de manera unánime por la Legislatura. El Poder Judicial lo puso en marcha con una fuerte inversión en tecnología para acondicionar salas de audiencias al sistema despapelizado. El expediente ahora está contenido en videograbaciones.

Como ejemplo de los plazos, el año pasado se realizaron 5 juicios por jurados en Río Negro, constituyendo un récord. Para tres de las cuatro circunscripciones judiciales, implicaron un debut en la aplicación del sistema.

En todos los casos que se juzgaron homicidios, se trató de hechos ocurridos el año anterior. De esta manera, se verificó la celeridad del proceso, que en aproximadamente un año -incluyendo la investigación fiscal- llegó a una sentencia.


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