La presidenta del Superior Tribunal de Justicia (STJ), Adriana Zaratiegui, tomó juramento a Carlos Mussi como juez del Tribunal de Impugnación; a Ana Buzzeo como titukar de la Secretaría de Causas Originarias y Constitucionalidad del STJ, y de Camilo Curi Antun y Carlos Dvorzak como Defensores Penales de Viedma y San Antonio Oeste, respectivamente.
Estuvieron presentes los vocales del STJ, Liliana Piccinini, Ricardo Apcarián, Enrique Mansilla y Sergio Barotto, además del Procurador General, Jorge Crespo.
El cargo de la Secretaría de Causas Originarias y Constitucional del STJ quedó vacante tras la jubilación de Ezequiel Lozada.
Por su parte el cargo de Juez del Tribunal de Impugnación quedó vacante tras el fallecimiento de Mario Altuna.
Adriana Zaratiegui agradeció las presencias y brindó unas palabras: “el Tribunal de Impugnación se incorpora con la última Reforma Procesal Penal, un tribunal intermedio que permite hacer efectiva la garantía del doble conforme, permite la revisión amplia de la sentencias en los hechos y en el derecho y también la fijación de criterios en materia penal en toda la provincia, lo cual da seguridad jurídica y previsión y también hace a la garantía de la igualdad”.
Continuó: “La Secretaria de Originarias tiene como misión fundamental la defensa de la Constitución, de las libertades fundamentales, de los derechos de las personas, hace que la Constitución no sea una mera declaración de principios, sino que la hace operativa, efectiva, vigente. Es una Secretaria fundamental para el Superior Tribunal de Justicia”.
Por su parte, Jorge Crespo se refirió a las incorporaciones al Ministerio Público y dijo: “es especial esta jura porque concluyen dos cuestiones que son muy importantes para el Ministerio Público, una es la promoción de alguien que ya viene trabajando en el Ministerio Público, que es el Dr. Curi Antu asumiendo ahora esta nueva función que es tal vez en lo que yo considero una de las tareas más importante que tiene el Poder Judicial que es la Defensa Pública. El dato especial también se da en la circunstancia de que con la llegada del Dr. Dvorzak viene un abogado de la calle, con una visión absolutamente diferente.