El joven de 19 años baleado en la mañana del domingo se encuentra fuera de peligro pero podrían haber quedado secuelas producto de las diversas heridas que recibió. El fiscal se reunirá con la familia en las próximas horas.
El grave hecho delictivo sucedido el fin de semana en Viedma que dejo a un joven hospitalizado con seis impactos de arma de fuego en su cuerpo sigue en proceso de investigación. Esperan resultados de las cámaras de seguridad de la zona para tratar de establecer identidad de los atacantes.
Hasta el momento el fiscal del caso, Guillermo Gonzáles Sacco no pudo dialogar con el joven baleado por su situación médica que de a poco va superando. Las heridas provocadas en piernas, manos y abdomen se fueron superando lentamente y el joven ya no corre peligro de muerte lo que se considera un milagro por todo lo que aconteció en el brutal robo.
Una de las balas que impacto en una mano habría originado secuelas importantes en un tendón generando imposibilidad de movimiento lo que agrava mucho más la situación del joven que de por si ya vivió un traumático momento cuando llegaba a su casa en la madrugada del domingo y fue abordado por delincuentes que lo balearon para robarle la moto.
La causa espera resultados del cotejo de cámaras de seguridad y sobre todo e testimonio del joven damnificado para ver si puede aportar algún dato clave respecto a características físicas de los autores.
