La Fiscal Mariela Coy formuló cargos contra un hombre por el delito de grooming perpetrado contra una adolescente de 16 años de edad con quien se comunicaba a través de Facebook. En la audiencia, la fiscal relató párrafos que el hombre le profirió a la niña.
Según la acusación el imputado mantuvo conversaciones de índole sexual con la víctima entre febrero y mayo de este año. El caso surge por el informe elevado por la “National Center for missing and exploited children” que envió el alerta a partir del cual la Fiscalía comenzó con la investigación.
Entre las medidas realizadas en ese marco, cuyo resultado forma parte del sustento probatorio de la investigación, se cuenta el allanamiento a la vivienda del hombre de la que se secuestraron chips telefónicos y teléfonos celulares; además de informes de la Policía de Río Negro y gran cantidad de declaraciones testimoniales recepcionadas que dan cuenta de que víctima y victimario se conocían.
En el día de ayer, la mamá de la víctima no sólo ratificó a denuncia sino además denunció que el hombre envió diversos mensajes que daban cuenta de que conocía la situación judicial a la que estba sometido y las consecuencias de la misma, que achacaba a la denuncia.
Carlos Dvorzak fue el defensor oficial del imputado y manifestó objeciones con el contenido de los mensajes pero destacó que en esta etapa resultan suficientes.
La discusión se produjo en torno a la medida cautelar ya que la Fiscalía requirió la prisión preventiva y la defensa se opuso a la misma. Coy explicó enn este sentido que “una medida menos gravosa no garantizará la continuidad exitosa de esta investigación ya que el hombre tuvo una clara actitud de influenciar a la victima”.
El defensor, en tanto, consideró que la medida “constituye un pedido de pena anticipada y argumentó que en ningún momento la fiscalía informó al imputado que no debía tener contacto con la victima por lo cual no existió restricción que incumpliera por lo cual no existe una infracción que justifique la gravedad de la medida”.
En este sentido propuso la prisión domiciliaria, a la que finalmente hizo lugar el Juez Brussino quien luego de repasar los argumentos de las partes dispuso que el hombre de 76 años no podrá salir de su domicilio mientras dure la investigación y tendrá prohibido contactarse con la víctima, amigas o familiares por medios electrónicos o por terceras personas. Además se le colocará un dispositivo electrónico de seguimiento y control.