Un hombre de 27 años fue imputado y se dispuso su prisión preventiva, por diversos hechos que habría perpetrado en contra de quien fuera su pareja, de 19 años de edad.
La Fiscalía, representada por Juan Pedro Puntel y Georgina Amaro, consideró que valiéndose del vínculo que los unía signado por la diferencia de edad entre ambos, el hombre mantuvo un férreo control sobre la víctima durante un lapso prolongado. Los hechos se agravaron al producirse las agresiones físicas que se le imputaron el viernes en el marco de una audiencia judicial.
Víctima y victimario compartían una vivienda situada en un predio rural, en las afueras de la ciudad. Además se le formularon cargos por amenazas y tenencia ilegal de armas.
La calificación legal, aunque provisoria en este inicio de la investigación penal preparatoria, fue la de lesiones leves agravadas por el vínculo y violencia de género, amenazas con arma de fuego, privación de la libertad y tenencia de arma de fuego sin debida autorización.
El relato de la víctima constituye un elemento fundamental del sustento probatorio del que se valió la fiscalía para arribar a esta instancia. El mismo fue confirmado por su madre.
La medida cautelar de prisión preventiva fue requerida por el Ministerio Público Fiscal al entender que la víctima se encontraba en un círculo de violencia y que si bien la violencia física había cesado porque la mujer buscó asilo en la casa de su madre, la vulnerabilidad y la violencia psicológica era evidente teniendo en cuenta el círculo y la relación de violencia y subordinación de la que era víctima.
La defensa, ejercida por la defensora oficial Graciela Carriqueo y Belén Blanchet se opuso a esta medida entendiendo que existían otras menos restrictivas a considerar como el dispositivo dial.
Finalmente el Juez Adrián Dvorzak aceptó la formulación de cargos e hizo lugar a la prisión preventiva.