Cipolletti: golpeó y roció con alcohol a madre y a sus dos hijos recién nacidos

El agresor fue interceptado en el hospital cipoleño cuando pidió asistencia por los golpes que le propinaron su suegro y los vecinos al intentar atraparlo.

Se investiga un hecho terrible de violencia familiar que conmocionó al barrio Luis Piedrabuena, cuando un hombre irrumpió en una vivienda, le pegó una trompada a su ex pareja, luego agarró una botella de alcohol y la salpicó a ella y a sus dos pequeños recién nacidos. También golpeó a sus suegros y los habría amenazado, diciéndoles que los iba a prender fuego, informaron fuentes policiales.

Todo ocurrió alrededor de las 23 del viernes pasado, según publicó el sitio La Mañana de Cipolletti.

Se supo que el hombre fue hasta la casa de la víctima porque se quería llevar a uno de sus hijos. En esas circunstancias, tomó al niño por la fuerza y se tornó agresivo. Totalmente sacado, golpeó al menor y a su suegra, quien estaba a su cargo. Inmediatamente, apareció en escena su ex pareja y comenzaron a forcejar.

En el forcejeo, la mujer logró recuperar a su hijo y ponerlo a salvo. También estaba la madre de la víctima, quien manifestó a la Policía que su yerno agarró una botella de alcohol y la roció principalmente a su hija y a sus dos nietos de una semana de vida, diciéndoles que los iba a prender fuego.

A su vez, los gritos y llantos llamaron la atención de su suegro. El hombre se encontraba hablando con un vecino, afuera de la vivienda; y corrió a ver qué estaba pasando. Entonces, se encontró a su yerno que le pegaba a su esposa, a su hija y a sus nietos. Intervino en la disputa familiar y se trenzaron a golpes.

De acuerdo a lo denunciado en sede policial, el agresor también rompió una puerta y logró escapar. Salió corriendo por calle Venezuela, hasta la casa de su madre quien reside en las cercanías.

Sin embargo, vecinos del barrio se fueron encima de él y comenzaron a golpearlo. Lo querían atrapar, pero en un momento dado se les escabulló de las manos; y el violento fue a parar al hospital Pedro Moguillansky. Allí acudió por los golpes que recibió. Pidió asistencia en la guardia porque estaba muy dolorido.

El agresor pidió ayuda en el hospital

Para esto, la Policía ya estaba al tanto de lo sucedido y lo buscaba por todos lados. Del domicilio de la víctima ya se había retirado. Un patrullero de la Comisaría 24 realizó algunas recorridas por la zona, pero lo encontró en el hospital antes de que pudiera retirarse.

«En el hospital, el personal lo trata de ubicar hasta que lo encuentra en el sector de Rayos X. Se le puso una custodia y fue detenido», se indicó desde la Comisaría 24.

El hombre, de 38 años, tenía un golpe fuerte en la cabeza y una fractura en un brazo. Permaneció algunas horas demorado y recuperó la libertad por disposición judicial. En ese sentido, fuentes del Ministerio Público Fiscal explicaron que no se lo podía dejar encerrado hasta la formulación de cargos porque no había sido detenido en grado de flagrancia, ni podía permanecer privado de la libertad más de 24 horas.

Igualmente, fue notificado de una prohibición de acercamiento hacia la víctima por orden del Juzgado de Paz y se dispuso que la Policía haga rondines en su domicilio. «Estamos en permanente contacto con la familia», se aseguró desde la Comisaría 24.

Restricción de acercamiento

De acuerdo a fuentes judiciales, la prohibición de contacto es de 500 metros por una causa que de forma inicial está caratulada como «lesiones y amenazas». La restricción incluye «actos de hostigamiento, perturbación personal o por cualquier otro medio de manera recíproca», informaron. El expediente también está en manos del fuero de Familia para que intervenga y ratifique la medida.

En el transcurso de las próximas horas serán vitales todas las declaraciones testimoniales que la Justicia pueda tomar para ratificar y ampliar las denuncias realizadas en sede policial. Es que pese a lo informado inicialmente a la Policía, no estaría muy claro si hubo intención en el acto de salpicar con alcohol a la víctima y a sus hijos; o si fue un accidente en medio de la violenta disputa familiar.

En el caso intervino la fiscalía de Género, como así también los peritos del gabinete de Criminalística, quienes secuestraron una botella que contenía alcohol y evaluaron los daños ocasionados en la vivienda.

Hace instantes, fuentes judiciales indicaron que «la chica ya tiene custodia policial en su casa».