Los efectivos de la Comisaría 30° de Viedma recibieron el llamado de una vecina que manifestó que dentro de su terreno habían dejado una moto desarmada. Una vez en el lugar, el personal policial procedió al secuestro del rodado y constató que se trataba de una moto hurtada.
El hecho sucedió pasadas las 14 del jueves cuando la propietaria de una vivienda de la calle Cagliero se sorprendió tras encontrar las partes de una moto en el interior de una obra en construcción dentro de su terreno.
Al consultar sobre el estado del rodado a través del comando 911 RN Emergencias, se tomó conocimiento que el mismo tenía pedido de incautación por lo que se dio inmediata intervención al Fiscal de turno que dispuso los pasos a seguir.