El Tribunal de Impugnación confirmó una sentencia por violento robo en Cipolletti

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Fue en la calle Los Platanos, captura google maps

Hugo Matías Welke fue condenado el 31 de octubre a la pena de ocho años y seis meses de prisión por un robo que cometió junto a otras tres personas en un domicilio de la calle Los Plátanos de Cipolletti.

Según la acusación una familia fue abordada mientras preparaban su equipaje, los amenazaron con armas, los maniataron y huyeron en su auto. El caso fue ahora revisado por el Tribunal de Impugnación quién confirmó la sentencia.

El delito fue calificado como robo doblemente agravado por ser en poblado y banda y por el uso de arma de fuego cuya aptitud para el disparo no pudo ser acreditada y arma blanca. Los otros tres agresores no fueron identificados y sólo llegó a juicio como acusado el condenado Welke.

Según la acusación, los ladrones utilizaron un arma de fuego y un cuchillo para amedrentar a las víctimas. Se llevaron electrónica, vestimenta, documentación y el vehículo Toyota Corolla, en el que la familia estaba cargando el equipaje.

Al hombre le amarraron las manos y lo tiraron al suelo y a la mujer la encerraron en un baño. Una niña permaneció escondida debajo de una cama.  

El hecho ocurrió el 20 de enero de 2018 en un domicilio de la calle Los Plátanos de Cipolletti.

El tribunal que realizó el juicio y dictó la condena estuvo presidido por la jueza María Florencia Caruso e integrado por los magistrados Guillermo Baquero Lazcano y Marcelo Gómez.

Los jueces que revisaron y confirmaron la sentencia fueron Carlos Mussi, María Rita Custet Llambí y Miguel Ángel Cardella, integrantes del Tribunal de Impugnación.

Ese tribunal compartió la conclusión a la que arribó el voto rector del fallo. “Dice la magistrada en su conclusión: haciendo una valoración de los todos los elementos de prueba, ello acorde a la sana critica racional, puedo decir con el grado de certeza que se requiere que Welke Hugo Matías es penalmente responsable de este hecho, los indicios, que deben ser analizados de manera conjunta, son de peso y llevan a un solo lugar, la fuerza probatoria de un indicio proviene esencialmente de la relación entre el hecho y el delito; acá tenemos claros indicios; el primero de ellos que se detectó por sistema de GPS que el vehículo, a pocas horas, estuvo estacionado en la casa del hoy traído a juicio, luego la huella dactilar de Welke en el baúl del vehículo de los denunciantes, que uno de los sujetos se llamaba Matías, casualmente el imputado se llama de esa manera; estos indicios lo ubican a Welke como uno de los autores directos, no hay otra forma de explicar el contacto fisico que tuvo con el rodado y que además fue estacionado en su domicilio minutos después, cuestión que no fue controvertida; pero hay otro indicio de peso y es que se le secuestró un par de zapatillas que eran del denunciante; este conjunto de indicios claros, resultan decisivos para asegurar que Welke es penalmente responsable”, surge de la sentencia.

El fiscal del caso, Guillermo Merlo, había solicitado al Tribunal de Impugnación que confirme el fallo con el argumento de que el planteo defensista se basaba en discrepancias subjetivas con la valoración de las pruebas realizadas por el tribunal que llevó adelante el debate.


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