Serían madre e hija, según indicaron fuentes policiales. Fueron halladas en su casa de las 400 viviendas de Cipolletti. Investigan el móvil del crimen y buscan a los autores.
Dos mujeres mayores de edad aparecieron sin vida este jueves 12 de diciembre por la noche en su casa de las 400 viviendas de Cipolletti. El Gabinete de Crimiunalistica trabajó en el lugar para determinar los motivos de las muertes, aunque fuentes de la investigación confirmaron a LMCipolletti que en la escena del hecho hay signos claros de criminalidad.
Se trataría de una mujer de 80 años y otra de 60, madre e hija, que vivían juntas. En el lugar trabaja personal de la Policía de Río Negro, Salud y Fiscalía.
Aunque por el momento hay un fuerte hermetismo sobre la investigación del caso que en la noche de este jueves conmocionó a la ciudad, no se descarta la hipótesis del robo seguido del asesinato de ambas mujeres.
En la casa en la que fueron hallados los cadáveres, en las 400 viviendas, los peritos cercaron el lugar para evitar que se contamine el espacio en el que ocurrió el violento hecho. Madre e hija habrían sido asesinadas a puñaladas, confió la misma fuente.
En el barrio de las 400 viviendas los vecinos se encontraban consternados ante la dramática situación. «No puede ser lo que estamos viviendo. No podemos quedarnos de brazos cruzados, si es que las mataron para robarles cómo se está comentando. Eran dos mujeres indefensas, esto no puede ser. La policía y la Justicia tienen que actuar ya», manifestó una vecina de las 400 viviendas, shockeada por la noticia.
Si bien los investigadores recaban testimonios en el barrio para dar los primeros pasos de la investigación tras las pesquisas iniciales, una versión indicaba que el posible autor del crimen podría haberse ganado la confianza de las víctimas haciéndose pasar por un empleado de una empresa de servicios. La teoría, no confirmada, circulaba entre los vecinos y había llegado a oídos de la policía. También comenzaba a tomar fuerza una línea de investigación que tendría como sospechoso a un hombre que podría haber sido asistido por las mujeres.
Sobre la madrugada, los investigadores recorrían el barrio de las 400 viviendas, observando los domicilios que tienen instaladas cámaras de seguridad. Las imágenes de las cámaras que pudieran haber grabado las horas previas y posteriores al hecho, serían de gran utilidad para determinar los movimientos en torno a la casa en la que residían las dos mujeres asesinadas.
Los fiscales Juan Pablo Escalada y Alejandra Altamira, están a cargo de la investigación y son quienes dieron a los investigadores las primeras instrucciones para comenzar con las pericias.