Un hecho de violencia registrado el 22 de octubre contra una mujer y su hija en un departamento del barrio Guido se judicializó y ahora se llegó a una instancia de acuerdo para que la víctima deje el lugar en 45 días. La mujer también denunció un accionar irregular por parte de la policía.
El día 22 de octubre, alrededor de las 20 horas Karina estaba en el departamento del barrio Guido que alquila de palabra y seis personas golpearon la puerta diciendo ser de la policía. Al abrir, la mujer denunció que vio que ya habían violentado la cerradura de la reja que tiene antes de entrar al departamento. Una vez que los sujetos, que dijeron ser de la policía y actuaron encapuchados lograron meterse, mediante intimidaciones y golpes sacaron a la mujer y su hija de 14 años del lugar.
Estando afuera del departamento bajo una carga emocional y de angustia, la mujer y su hija se encontraban alteradas por lo sucedido y un policía les habría dicho «te internamos sino te calmas y que la nena se calle porque iba a ir a parar a la SENAF y no ve más a la madre».
Mientras esperaba resolución de la justicia respecto a la decisión de quienes decidieron tomar posesión del departamento de manera violenta, Karina denunció en el Ministerio Público Fiscal un hecho que considera al menos irregular de parte de funcionarios policiales que intervinieron en el caso.
Según fundamenta en la denuncia, una fiscal autorizó a que la damnificada retire pertenencias del departamento en el cual había al menos 4 personas al momento de ir hasta el lugar acompañada por la policía. Ya una vez adentro para buscar algunas de sus pertenencias, la mujer notó que estaba todo revuelto por lo que quiso sacar fotografías con su teléfono celular y un policía se lo habría impedido.
Karina pudo comprobar según denunció que también le faltó de un cajón donde tenía ropa interior la suma de 36 mil pesos, una computadora de escritorio y un televisor. Según la denunciante la policía tomaba nota de todo lo que la mujer damnificada se llevaba del departamento.
Pero lo que también es parte de la denuncia seria un accionar al menos irregular de parte de una mujer policía que se habría encerrado en el baño con la mujer denunciante pidiéndole que arroje en el inodoro una cantidad de marihuana que llevaba en un vaso de plástico. La mujer asegura que no tiene idea de dónde sacaron la marihuana y asegura que se la plantaron. Después, la policía la habría requisado sin testigos y sin orden de requisa.
También Karina denunció que otro policía que estaba en el comedor comenzó a bajar bolsas de ropa de su pertenencia junto a los usurpadores. Finalmente le devolvieron el teléfono que le habían quitado en el baño cuando se encontraban fuera del departamento.
Karina decidió ampliar la denuncia en la Comisaría porque en ese momento los policías se negaron a realizar un acta con todo lo que había pasado y una vez en la Unidad 30 le habrían manifestado que no tenía derecho a ampliar denuncia y que eso dependía de la orden de la fiscal del caso. Estuvo tres días queriendo ampliar denuncias durante el fin de semana hasta que finalmente el día lunes pudo hacerlo en la fiscalía.
Finalmente, sin saber si la causa por el ingreso al departamento de manera violenta tendrá curso legal y llegará a una instancia judicial, ayer se le ofreció a la damnificada poder volver al departamento con la condición de que en 45 días deje el lugar a las personas que lo usurparon, ya que serian familiares del propietario legal quien falleció hace meses atrás.
