Una madre junto a sus hijos denunció penalmente que un grupo de personas que llegaron hasta el lugar donde vivía en moto y un auto, le usurparon la casa bajo amenazas y amedrentamiento. Sucedió en la noche del domingo en una propiedad de la calle Carlos Roman.
Alrededor de las 20 horas de este domingo 13 de abril, el hermano de la joven denunciante atendió el llamado a la puerta de la casa donde viven sobre la manzana 3 en el lote 9. Primero, se aseguraron que el joven que atendió la puerta estuviese solo y minutos después, dos chicas llamaron a la puerta y cuando el joven atendió dos hombres ingresaron por detrás mediante utilización de armas.
“Tenían un arma y otro menor que tenía un cuchillo. lo cual lo amenazó y lo persiguió para que le dieran la llave de la casa y le cortó parte del dedo y la mano. Mi hermano corrió a lo de un vecino y ahí llamaron a la policía, por lo que aprovecharon a meterse dentro de la casa y además de eso se ve que le robaron auriculares y no sé si una tablet”, contó la mujer damnificada.
Se realizó la denuncia penal en el Ministerio Público Fiscal, por lo que ahora se espera que desde la fiscalía de turno se accione en la causa. “Hay que esperar a fiscalía y la orden del juez porque otra cosa no podemos hacer”, reflexionó otro de los hermanos de la mujer que resultó damnificada.
La preocupación por parte de la familia damnificada es que de no resolverse nada en estos tres días, se viene el finde semana largo de pascuas y no tienen un lugar estable donde quedarse.
Los denunciantes aseguran que cuentan con un boleto de compra venta que certifica la compra de la propiedad donde vivían. “La misma señora que está en la casa fue la que nos vendió. Está su firma en toda la documentación”, aseguró.
El hermano de la joven dice que la familia que ocupó la vivienda se comunicó con el medio colega Noticiasnet y denunció que la familia que radicó la denuncia penal es la usurpadora de la vivienda, por lo que pretenden desmentir esa versión y que la justicia accione lo antes posible para poder volver a su hogar.
Mientras tanto, la joven madre espera en la confitería de la Terminal de Ómnibus de Viedma por no tener lugar donde quedarse, ya que la única posibilidad podría ser en la localidad de San Javier junto a su madre, pero el espacio es muy pequeño para la familia.
