Continuará en prisión el acusado de ataque a médico de Campo Grande

Tras la audiencia de revisión y con la oposición del Ministerio Público Fiscal, se volvió a rechazar el pedido de informes mediante el cual la defensa buscaba que el acusado pudiera acceder a una prisión domiciliaria. El joven está acusado por homicidio agravado en grado de tentativa.

El 17 de octubre pasado, tuvo lugar la formulación de cargos en la cual además de exponer la acusación se dictó la prisión preventiva del imputado por el plazo de seis meses, el cual podrá ser prorrogado de acuerdo a los avances de la investigación.

En esa oportunidad, la defensa del acusado había requerido que se dicten medidas cautelares menos restrictivas para el acusado, mencionado entre las mismas, el dictado de una prisión domiciliaria. Ante el rechazo de ese requerimiento, el 18 de noviembre tuvo lugar un pedido de auxilio judicial para la realización informes a realizar en distintos domicilios propuestos por el acusado para re analizar la posibilidad de que pueda acceder a una prisión domiciliaria.

Nuevamente, el fiscal del caso se opuso a la confección de esos informes argumentando que los riesgos procesales que ya habían sido acreditados en la formulación de cargos continuaban presentes y que más allá de la realización de los socioambientales, no correspondía el dictado de una prisión domiciliaria. En esas oportunidad, la jueza de garantías rechazó el pedido.

En las últimas horas, se realizó la audiencia de revisión de la anterior resolución en la cual se confirmó el fallo y se dispuso que el acusado continúen cumpliendo la medida cautelar en un establecimiento penal.

El hecho investigado ocurrió el 15 de octubre alrededor de la 01:00 cuando el imputado agredió con tres disparos de arma de fuego a un médico que prestaba servicio en el hospital de Campo Grande, cuando este retornaba de realizar un traslado de un paciendo en ambulancia y se hallaba en el estacionamiento del nosocomio.

Según entendieron los representantes del Ministerio Público Fiscal el ataque tenía como objetivo quitarle la vida al profesional de la salud mientras se encontraba en estado de indefensión, por lo que la calificación legal en la cual encuadraron las actuaciones fue la de homicidio agravado por la alevosía y por ser cometido con un arma de fuego en grado de tentativa.

De la investigación surgió que el posible origen de la tentativa de homicidio sería un reproche con la intervención profesional del medico en la atención a un familiar político del sospechoso que falleció tras haber sido diagnosticado como Covid-19 positivo.