Este martes finalizó en Viedma el juicio oral y público contra un hombre acusado de dos delitos independientes: el intento de hurto de mercadería en un supermercado y la utilización de un certificado médico adulterado para justificar más días de licencia laboral.
Durante el proceso se escucharon nueve testimonios, y este martes, tras la declaración de los últimos tres testigos convocados por la defensa, las partes presentaron sus alegatos de clausura.
El Fiscal Jefe aseguró que ambos hechos habían quedado debidamente acreditados. En cuanto al hurto, relató que el gerente del supermercado de San Antonio Oeste fue alertado por el personal de seguridad tras detectar que el imputado había modificado envoltorios para sustraer alimentos. Las cámaras del local —26 en total— captaron con claridad su accionar. El intento fue frustrado por la activación de la alarma.
En relación al uso del certificado médico, una representante del área de Recursos Humanos de la Municipalidad declaró que el acusado presentaba licencias con frecuencia, y que al consultar con el médico firmante, este negó haber autorizado el número de días consignados. A pesar de que el importe abonado de más fue luego descontado del salario, la Fiscalía sostuvo que el delito de defraudación a la administración pública se consumó en el momento de la maniobra.
La prueba técnica incluyó un informe de una perita calígrafa, quien determinó que el número “1” que figuraba en el certificado no correspondía con la grafía original. Aunque no se pudo establecer quién modificó el documento, se lo acusó por el uso del documento adulterado, dado su rol como agente municipal.
La defensa negó la participación del imputado en ambos hechos. En el caso del certificado, sostuvo que no se respetó la cadena de custodia del documento y planteó dudas sobre su validez como prueba.
El Juez de Juicio que presidió el debate informó que el veredicto será comunicado el próximo martes 17 de junio.
