Una mujer debía controlar minuciosamente los movimientos de su caja de ahorros para evitar los constantes descuentos. Había tomado un préstamo personal pero la firma, aún después de la cancelación, le seguía debitando pequeños montos. El juzgado de Paz aplicó una multa de 40 mil pesos.
La cipoleña inició el reclamo por menor cuantía ante los reiterados descuentos que, al momento de presentar la demanda, sumaban 3.360,76 pesos. Sostuvo que acostumbraba a solicitar créditos personales ante Cobranzas Créditos Tandil. Los gestionaba ante las oficinas comerciales que la firma tiene en Cipolletti.
La primera vez que pidió el préstamo autorizó los descuentos de las cuotas mensuales a través de la modalidad de débito automático en su caja de ahorros del Banco Nación.
Sin embargo una vez que canceló la deuda advirtió que la firma continuaba debitándole pequeños montos. Entonces hizo reclamos ante las oficinas comerciales y también por correo electrónico.
En la presentación judicial, la mujer aseguró que cada vez que reclamaba la firma le devolvía el dinero. Pero si no se ocupaba de esa gestión terminaba perdiendo los montos debitados. Las circunstancias la obligaron a vivir pendiente de todos los movimientos de su caja de ahorros.
El juzgado de Paz de Cipolletti admitió el reclamo enmarcado en la ley de Defensa del Consumidor. No solo condenó a la empresa a devolverle los 3.360,76 pesos debitados de forma injustificada sino que le aplicó una multa civil por el monto de 40 mil pesos.
Surge del fallo que “la demandada ha incumplido las obligaciones legales previstas en los artículos 4, 8 bis y 35 de la ley de Defensa del Consumidor que regulan el derecho a la información, el trato digno que debe darse a los usuarios y la prohibición de realizar propuestas sobre una cosa o servicio que el consumidor no haya requerido y que le genere un cargo automático en cualquier forma de débito”.
