
Una mujer de 31 años sufrió el robo de su teléfono celular pero mediante el GPS y con la ayuda de los efectivos de la comisaría 4º pudieron localizar a dos personas con varios elementos sospechosos en su poder.
La damnificada fue sorprendida por un joven en la calle Uriburu cuando descendía de su automóvil. Tras exhibirle un arma, le sustrajo el teléfono celular.
Mediante el GPS del dispositivo móvil robado, los efectivos llegaron hasta el Barrio La Paz donde interceptaron a dos jóvenes de 16 y 19 años, quienes tenían en su poder cuatro celulares y una motocicleta Yamaha, siendo estos elementos secuestrados por el personal.
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