Un interno del Complejo Penitenciario N° 5 de Cipolletti se defiende públicamente ante la imputación de una causa por “homicidio simple” dentro del establecimiento carcelario. Sucedió el 8 de diciembre y la causa judicial está en la instancia de formación.
Se trata de Diego Sepulveda, imputado como el autor del asesinato de Rene Flores en la celda 8 del pabellón B del complejo penitenciario provincial de Cipolletti. El crimen sucedió el 8 de diciembre entre las 14.15 y las 14.30 horas y los primeros pasos en la investigación contemplan las declaraciones de internos que estuvieron dentro de la celda donde sucedió el homicidio.
Según contó Sepulveda a este medio. Uno de los que declaro fue Ramón Vera quien se explayó sobre una supuesta mala relación en los días previos al homicidio entre Sepulveda y Flores. Vera habría sido quien intentó detener la pelea entre el sospechado y la víctima. También aportó en su testimonial que Flores tenía un arpón (palo con un cuchillo en el extremo) y Sepulveda tendría dos facas tumberas, logrando acorralar a Flores mediante puntazos. Tras esa acción, Vera logró detenerlo y segundos después ingresó el personal penitenciario.
Cristian Vera es otro de los que declaró en la causa y manifestó en su testimonial, a la que Sepulveda pudo acceder, que escuchó gritos y quejidos. Al acercarse a la planta baja de la celda dejó de escuchar quejas y en ese momento entró el personal penitenciario. Dijo haber observado que tanto Flores como Sepulveda estaban lastimados.
Otro de los que declaró en la causa por compartir celda fue un interno de apellido Castellano, quien manifestó que en el sector de planta baja pelearon dos internos. Al acercarse vio que se trataba de Sepulveda, a quien apodaban “El Mata 7” y Flores apodado como “Loquillo”. También dijo haberlo visto a Vera intentando separar la pelea y a Sepulveda con sus manos vendadas y dos facas, una en cada mano.
Siempre basándose en el expediente al cual accedió, Sepulveda informó que el informe del Cuerpo Médico Forense indica que Flores murió por dos heridas que tenía en el tórax que alcanzaron al corazón. También presentaba una herida en el riñón y lesiones en miembros superiores. El mismo informe forense determinó que a Sepulveda se le encontraron heridas en sus manos, bajo el hombro, en la cabeza y distintas lesiones.
La defensa del acusado
Diego Sepulveda se defendió públicamente de la acusación de homicidio simple contra Flores y manifestó que era amigo del hombre asesinado. Por eso, solicitó a su defensor oficial que pida un informe en los penales de Viedma y de Roca para que se informe que él convivía con Flores en las celdas de esos penales. Al llegar Flores al Penal de Cipolleti habría solicitado ser alojado con Sepulveda, por ese motivo se encontraban en la misma celda. Un acta certificaría ese pedido. También otro interno en su declaración habría reforzado la teoría de la amistad.
Sepulveda también apunta a los secuestros producidos el 8 de diciembre en la celda donde sucedió el homicidio y detalló cada una de los elementos que aparecen en el expediente. El objetivo es dejar en claro que hubo testigos que dijeron haberlo visto con facas en sus manos, pero en la lista de elementos secuestrados no estarían esos elementos.
Según detalló el propio Sepulveda, desde el buzón del Penal de Cipolleti, los elementos secuestrados en la celda fueron: un tenedor de alpaca; un mango de madera con trozos de hojas de cuchillo; un cuchillo con mango envuelto en una tela blanca y azul; una hoja de cuchillo; un cuchillo envuelto con una tela blanca y negra con sangre; otro cuchillo envuelto en una tela naranja y bordo. Un palo de madera de 1.20 centímetros de largo; 4 cuchillos con sangre y dos arpones con sangre.
“En ningún momento se secuestran facas tumberas”, refirió Sepulveda por medio de una comunicación telefónica a este medio. El acusado, aun no prestó declaración indagatoria en la causa y haciendo pública la situación espera que la investigación sea equitativa. También se preguntó y manifestó por qué no le tomaron ningún tipo de declaración a los trabajadores penitenciarios que vieron lo que pasó.
Por último, Sepulveda dijo que la ambulancia tardó prácticamente una hora en llegar al lugar donde estaban asistiendo a Flores. También hizo hincapié sobre un recurso de amparo solicitado por internos que comparten celda con él, lo que determinó que la justicia obligue a custodiarlos permanentemente.
“Están cubriendo muchas cosas en el Servicio Penitenciario”, finalizó Sepulveda desde el buzón donde se encuentra alojado desde el mismo día que sucedió el homicidio y desde donde insistentemente se comunicaba con la redacción de este sitio para contar su versión.
Medidas para evitar más muertes
El juez de Ejecución Penal, Lucas Lizzi, ordenó reemplazar todos los utensilios de cocina por elementos de material descartable para evitar más muertes adentro del Penal 5 de Cipolletti. Con una exhaustiva requisa, secuestraron una gran cantidad de armas cortopunzantes. La medida será replicada en todas las cárceles de la provincia.
Luego de la ola de violencia interna que terminó con los asesinatos de Roberto Argüello y René Flores en menos de un mes, la Justicia cipoleña ordenó una medida de urgencia para evitar más muertos y hechos de violencia graves dentro de la cárcel. Según trascendió, el juez de Ejecución Penal, quien tiene a su cargo el control de las condenas, ordenó una requisa exhaustiva en todo el predio. Durante la inspección se realizó el secuestro de una gran cantidad elementos cortopunzantes utilizados como armas impropias.
Entre las armas fabricadas por los internos, se halló un palo de madera con un tenedor en la punta, bombillas de mate afiladas, hierros de las camas con puntas afiladas y facas tumberas hechas con distintos trozos de hierros. Una de esas armas fue utilizada en uno de los crímenes, según se observa en las imágenes de las cámaras de seguridad.
Tras el operativo, Lizzi actuó de oficio y dictaminó el reemplazo de todos los utensilios utilizados en la cocina y el comedor. Deberán emplearse elementos de materiales descartables. Esta iniciativa fue implementada de inmediato en la cárcel cipoleña, y el Servicio Penitenciario Provincial la tomó como medida ejemplar y comenzará a implementarla en todas las cárceles de la provincia.